Barcelona 28 - Abanca Ademar 21: 'Las pérdidas no dan opción al milagro'

El equipo leonés no se fue nunca del partido al frenar el ataque en estático del Barça con una gran defensa y un brillante Biosca, pero al contraataque le mataron y le apearon en semifinales

Jesús Coca Aguilera
15/12/2018
 Actualizado a 11/09/2019
David Fernández intenta lanzar por encima de Syprzak y ante la mirada de Palmarsson durante la semifinal de la Copa Asobal. | JAVIER QUINTANA
David Fernández intenta lanzar por encima de Syprzak y ante la mirada de Palmarsson durante la semifinal de la Copa Asobal. | JAVIER QUINTANA
Si tu 6-0 defensivo está a un nivel estratosférico que consigue frenar en ataque estático a uno de los mejores equipos del mundo. Si además detrás en la portería tu guardameta Nacho Biosca cuaja una actuación tremenda, con paradas de todos los colores y varias en lanzamientos muy claros. Si rindes cerca de tu mejor nivel en un área y aún así acabas perdiendo de siete goles... pocas demostraciones mayores hay de la aplastante superioridad que hoy por hoy en España impone el FC Barcelona.

Y es que el Abanca Ademar cuajó una buena actuación y nunca se fue del encuentro, estando en torno a los cinco tantos de desventaja en toda la segunda mitad, pero para tener opciones de sorprender al conjunto blaugrana hay que hacerlo perfecto.

Porque cada resquicio, cada aspecto en el que falles, los de Pasqui lo aprovechan para abrir brecha. En este caso fueron las numerosas pérdidas de balón de los leoneses las que no dieron la opción al milagro, pues el Barcelona las aprovechó a la perfección para hacer en contraataques en primera o segunda oleada la mayor parte de sus tantos.

Sólo con eso, más la sensacional actuación bajo palos de Gonzalo Pérez de Vargas, le valió al FC Barcelona para acabar imponiéndose por 28-21 y apear así en las semifinales de la Copa Asobal al Abanca Ademar, ganándose el derecho a buscar este domingo (19:00 horas) un nuevo título en la final frente al Bidasoa.

La lógica se impuso en un partido en el que, como sucedió en liga, el Ademar tardó demasiado en despertar, teniendo que hacerlo con un temprano tiempo muerto de Guijosa cuando en sólo seis minutos caía 5-1.

El Barcelona, que ya iba 5-1 en 6 minutos, nunca ganó de más de siete pero desde el  9-5 tampoco de menos de 4 Cinco goles en seis minutos, cuatro de ellos en contraataques tras pérdidas de balón o paradas de Gonzalo, que acabaron siendo definitivos, si bien la reprimenda del técnico frenó la sangría que se estaba produciendo y dio inicio a un intercambio de goles gracias en parte a que Acacio desatascaba con sus penetraciones el ataque leonés.

Sin embargo, a partir del 9-5 la diferencia blaugrana no volvió a bajar ya nunca en todo el partido de los cuatro tantos de diferencia. La salida de Gilberto Duarte, el mejor en el ‘siete contra siete’ del Barça, les daba un respiro y a los 20 minutos el portugués ponía el 12-6 en el marcador y hacía que Guijosa pidiera su segundo tiempo muerto.

Y aunque tras él llegaban por primera vez los siete tantos (14-7) que los de Pasqui tuvieron como máxima distancia en el partido, también aparecía la reacción ademarista, con un parcial de 0-3 que les ponía a cuatro, yéndose finalmente 15-10 al descanso tras haber tenido incluso ataque para colocarse a tres y sobrevivir a una exclusión de David Fernández.

Todo estaba difícil, pero la mejor noticia es que el Ademar no estaba muerto. Y en realidad, tras el paso por vestuarios, ni nunca llegó a estarlo ni tampoco consiguió realmente meter el miedo en el cuerpo al Barça.

Comenzaba la exhibición de Nacho Biosca, que empezaba a salvar a su equipo y amargar a la primera línea contraria. Y aclaraba las ideas el ataque, gracias sobre todo a la gran dirección de Simonet y a su conexión con el pivote, donde Pesic cuajaba un sensacional encuentro, siendo con siete tantos el máximo goleador del mismo.

La conexión entre Simonet y Pesic, que hizo 7 goles, fue la mejor arma de un Ademar que se estrelló con Gonzalo Así, el partido empezaba a ir a tirones. Del Barça para irse de siete. Del Ademar para colocarse de nuevo a cuatro.Y otra vez vuelta a empezar, hasta el punto de entrarcon 22-18 a los últimos 12 minutos. Acostumbrado a arrasar en cada partido, el equipo leonés había llevado a los de Pasqui a una situación en la que, un parcial positivo, daba emoción al choque.

Pero no llegó. Ni había acertado en las ocasiones anteriores para colocarse a tres el Ademar ni acertó ahí, la última vez que llegó a estar tan cerca. Y aunque Ligetvari empezaba a encadenar ‘zambombazos’ desde nueve metros, el Barcelona no bajaba el ritmo y acababa ganando por ese 28-21 que deja la sensación de un partido menos nivelado del que realmente fue.

El ‘campanazo’ tendrá que esperar. En la Copa del Rey quizá vuelva a haber otra opción de romper la tiranía blaugrana, pero de momento toca descansar tras el intenso primer tramo de temporada.Hasta febrero no se podrá volver a disfrutar del Abanca Ademar.
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