Pelear ante un gigante como el F.C. Barcelona exige al rival jugar 60 minutos prácticamente perfectos. Es por eso que cuando en lo que se puede calificar globalmente como una muy buena primera parte, el Abanca Ademar perdió cualquier opción de ‘rascar’ algo en el Palau en los tres minutos finales. Fue el tiempo que transcurrió del 13-12 al 17-12 con el que el partido se fue al descanso y que dejaba el encuentro visto para sentencia anulando de nuevo un sueño que parece imposible de cristalizar.De cualquier manera puede sacar conclusiones positivas del Palau el equipo leonés, al menos hasta que se conozca el alcance de la lesión que obligaba a Juanjo Fernández a marcharse lesionado y sin poder apoyar el pie. Porque como bien dijo Rafa Guijosa este Abanca Ademar sale a ganar esté quien esté enfrente lo dejó bien claro el equipo leonés en unos sensacionales primeros minutos.
Liderados por un incomensurable Biosca, que fue sin duda el mejor de los leoneses en el global del partido a pesar del resultado y una defensa que llevó al Barcelona a anotar su primer gol a los 5 minutos de partido, los ademaristas tomaron las primeras ventajas haciendo mucho daño en el pivote, con Carou y Pesic anotando 4 de los 6 primeros goles leoneses.
Juanjo Fernández se dobló el tobillo en una penetración y se marchó del pabellón sin poder apoyar el pie Los culés, que no encontraban la manera de hacer daño en el posicional al Abanca Ademar, se mantenían en el partido desde la línea de 7 metros. Hasta 6 lanzó Valero Rivera en la primera parte, todos ellos con acierto.
Un inicio de ensueño, con un enorme Abanca Ademar en los dos lados de la pista que, pese a todo, solo suponía una pequeña ventaja en el marcador que los locales tardaron en enjugar, pero acabaron haciéndolo coincidiendo con la entrada de la rotación leonesa.
A los 20 minutos el Barcelona aprovechaba dos errores en al circulación ademarista para que Mem – que finalmente jugó de inicio a pesar de ser duda – y Viran Morros pusieran por delante por primera vez en el partido a los culés (9-8).
A partir de ahí, los leoneses aguantaron el resultado hasta esos tres minutos previos al descanso que sentenciaron el partido. Varios errores consecutivos del Abanca Ademar llevaban el partido de imaginar una disputada segunda parte con el 13-12 a invitar al espectador a evitar el tráfico de la salida (17-12 al descanso).
Y es que poca más historia tuvo la segunda mitad más allá de la pésima noticia de la lesión de Juanjo Fernández en una acción en la que además se llevó una falta en ataque que no lo era. Solo se pudo acercar el equipo leonés a un máximo de cuatro goles gracias a Biosca y Mario López, pero toda la fluidez que tuvo en ataque el equipo en la primera mitad desapareció para terminar llevando la ventaja a los 8 goles con Valero Rivera como estilete culé.
Un baño de realidad que deja al Abanca Ademar principalmente pendiente de la enfermería de cara a otro reto de altura ante Montpellier este sábado en el Palacio de los Deportes.