Balonmano: el Barcelona y los otros

Hace tiempo que el Ademar y los otros equipos no ganan la Copa Asobal, ni la del Rey ni la Liga. Pues adiestrado en el triunfo marcha el Barcelona, flamante ganadorpor séptima vez consecutiva de la Asobal, siendo la cuarta vez en hacerlo en esta ocasión dominical en el pabellón que últimamente mira con bastante seca placidez al río Bernesga. ¿Es bueno este equipo? Desde luego, ¿pero quién no es bueno con un presupuesto tres o cuatro veces superior al resto de los componentes de la Liga? Números crecidos son los impresos en los codiciados talones del club entrenado por Xavi Pascual tanto por jugadores españoles como extranjerosy lo curioso, muy curioso es que el Barcelona debe reconocer que se ha nutrido bastante o mucho de jugadores formados, perfeccionados en el Ademar, que no me dejarán por mentirosa, además de otros muchos, Iker Romero, Raúl Entrerríos, Juanín García, el portero bosnio Daniel Saric, Alberto Entrerríos, Viran Morros o el canario Daniel Sarmiento.

Y remacho lo del Barcelona y los otros porque desde hace considerable tiempo el Barcelona lo gana todo todito por las razones anunciadas. De manera que asistir a un partido en que estos grandullones en su mayoría intervengan carece de emoción alguna. Tanto es así que yo misma y una buena ‘reata’ de aficionados como la que cruzó el puente conducente al Pabellón para ver al Ademar y al Anaitasuna no hicimos lo mismo con el anterior partido de la XXVIIICopa Asobal entre el Barça y el Guadalajara, pese al recientísimo empate que le habían encasquetado en casa los guadalajareños a los catalanes. Pues lo dábamos por perdido para el equipo cuyo cancerbero José Javier Hombradosprocede del Ademar, como así sucedió. Claro que bastantes pensarán que si fueron muchos los que no asistieron se debe probablemente a que esa tarde jugaba el Real Madrid con el Gremio de Porto Alegre, que por cierto triunfó el español, y el Real Madrid es mucho Real Madrid. Su tirón es inmedible. Pues sí, algunos tal vez se quedaron en casa por esa también española razón.

Sin embargo, el Ademar es mucho Ademar y su afición la mejor de España, incluida la del Barça, raquítica, casi inexistente, pobretona e incluso mejor que muchas extranjeras como podemos apreciar en la ‘Champions League’, competición en la que nuestro Ademar no tiene nada que envidiar a los ricachonesde los catalanes. Los marcadores cantan. León, el Ademar, aguerrido, ruge.

Ah, no hemos ganado esta XVIII Copa Asobal pese a la entrega, coraje y buen hacer de nuestros foráneos y canteranos entrenados con denuedo, apasionamiento por Rafa Guijosa, que de balonmano sobresale, pero vendrán otras tal ha sucedido en el pasado. Entonces los armarios de Xavi Pascual se quedarán a verlas venir. De momento saboreemos este segundo puesto. Ser subcampeón no es cualquier cosa. Un aplauso como un río.