Balboa defiende el espacio rural como bastón de las situaciones extremas

Reconoce que es fundamental en un tiempo en que se le ha dado la espalda a la España Vaciada y sobre lo que pide una reflexión

Mar Iglesias
05/04/2020
 Actualizado a 05/04/2020
Panorámica del pueblo de Balboa, uno de los más turísticos de la comarca berciana. | ICAL
Panorámica del pueblo de Balboa, uno de los más turísticos de la comarca berciana. | ICAL
El alcalde de Balboa, Juan José López abre una reflexión sobre la importancia y la fortaleza del mundo rural frente a situaciones excepcionales como la pandemia en la que estamos inmersos por culpa de los contagios por coronavirus.

En Balboa no ha habido casos y espera que siga siendo así porque el 50% de su población tiene más de 80 años y solo cuenta con 290 habitantes repartidos en 18 núcleos de población. Esa es la realidad de una España Vaciada que López considera que ha estado eternamente olvidada. Incluso golpeada con políticas que no han tenido que ver con las de atraer población o permitir que los pueblos formen parte del escenario del futuro de sus propios habitantes.

Reconoce que la caída de sus habitantes ha sido en vertical, pese a ser Balboa uno de los pueblos con encanto, dedicado a la agricultura y a la ganadería fundamentalmente, aunque sobre todo al turismo, con el que están implicados la mayor parte de sus vecinos. En una situación como la actual, mantener la producción de autoconsumo y las vacas en los prados es más que sobrevivir, es ofrecer “somos lugares desde los que se cuida a la población”, dice el alcalde “y esa reflexión no debe caer en saco roto cuando esto acabe. Además, son zonas en las que la población está diseminada, acostumbrada quizás al confinamiento del invierno, pero sobre todo, libre de contagios “si estuviéramos más repartidos, tal vez esto no pasaría porque los focos han sido las grandes ciudades, con miles de ciudadanos. Aquí se podría haber controlado mejor”, dice.

Balboa es un pueblo de los ancares leoneses, de montaña, en el que sus dos pallozas turísticas hacen que cada Semana Santa se convierta en uno de los momentos con más visitas “solo con lo que se consigue esos días, los establecimientos tienen para pagar los impuestos de todo el año”. En esta ocasión no llegarán visitantes a Balboa que estos días está callada ante el coronavirus, pese a que el rural viva el confinamiento de una manera menos aguda que las ciudades, otro punto que López da a esa España Vaciada. Por eso pide a las administraciones que, una vez pase esto, se encarguen de mimar los servicios en el rural para que la población pueda optar a vivir en los pueblos “no hace nada que lo hemos estado reclamando. Sobre todo necesitamos atención médica y los servicios básicos. Hay que aprender para el futuro porque esto puede repetirse”.

Por su parte es optimista, aunque sabe que esta situación no concluye en mayo“la gente va a tener reparos para salir ytodavía habrá miedo cuando se pueda”. Pero el rural es fuerte y puede soportar las bofetadas que, en este caso, le da una pandemia, en otros, la sociedad que ha elegido otra forma de vida.

Balboa ahora está entusiasmada con su nominación a los Premios de pueblo más bonito de la comunidad de menos de mil habitantes. Aunque no es la primera vez que se le nomina, no ha conseguido ser el escogido y esta vez López considera que sería un revulsivo especial para soportar la crisis. De ese modo volvería a estar en los mapas turísticos para los que se estaba preparando con la puesta en marcha de un albergue para el que no ha realizado aún los documentos para su licitación “todo esto nos pilló en medio de ello y tengo dudas que todo pueda estar listo para este verano”.

La idea de López es que sea una familia la que se haga cargo de esta infraestructura y que sume almas al pueblo. También se retrasan las obras de mejora en el castillo, aunque López reconoce que ya no corre peligro de derrumbe como antes de que se realizara la primera fase de los trabajos.

La Junta de Castilla y León invirtió un total de 50.800 euros en esa primera fase ejecutada por la empresa Construcciones Rubén Santín que permitió la la reconstrucción de la torre en su totalidad. Ahora debería procederse a una segunda fase de la restauración «era el 20%», explica, costeada gracia a la Diputación y el aljibe, que iba a recuperar la Junta además de finalizar cubriendo la torre del homenaje y mejorando los accesos. Eran obras que podrían estar listas para el verano, asegura el alcalde, que ahora prevé que todo ese montante que estaba destinado a la fortaleza «que serían unos 50.000 euros» tengan que ser ahora reubicados en otras necesidades, lo que retrasaría el proyecto «me gustaría que estuviera funcionando cuanto antes, porque es un atractivo turístico», dice.
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