Bajo las peñas del macizo de Ubiña

La subida es empinada pero cómoda y las vistas muy entretenidas

Vicente García
05/01/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Superando el resalte rocoso. | VICENTE GARCÍA
Superando el resalte rocoso. | VICENTE GARCÍA
Las montañas tienen sus cumbres y zonas más elevadas así como sus vegas en una zona intermedia. Peña Ubiña y todo su macizo tiene cumbres que superan con mucho los dos mil metros y desde estas páginas ya se han ascendido algunas como la misma Ubiña o los Huertos del Diablo, sin embargo en una zona inferior, situada entre los 1500 y 1800 metros hay rutas muy interesantes con vistas espectaculares al valle y a los altos murallones de las cumbres por esta cara.

Además estas rutas con nieve son menos expuestas que las más elevadas, pues se desarrollan en un terreno más llano y con pocos problemas. Si hace viento excesivo y tampoco se puede ascender a las altas cumbres puede ser una alternativa interesante.

La ruta por el entorno de Ubiña, propuesta por Cuatro Valles y el Ayuntamiento de San Emiliano coincide en algún tramo con ésta, pero como la subida a Ubiña cambia cuando se desvía hacia el Ronzón.


Desarrollo de la ruta

La ruta comienza en la localidad de Torrebarrio, donde hay que seguir las marcas de la ruta de ascensión a Peña Ubina, hacia el Ronzón, que coinciden en la primera parte de la ascensión. Saliendo del barrio de abajo se cruza un puente y se sigue por una pista que pasa al lado de la ermita de San Claudio y sigue subiendo con vistas a los dos barrios de la localidad.

La subida es empinada pero cómoda y las vistas tanto hacia delante con los roquedos verticales del macizo como hacia el valle donde se encuentran las poblaciones y la vega son muy entretenidas.

Aunque la subida al Ronzón se toma en un desvío de la pista, se sigue ésta para superar un muro rocoso por un paso entre las peñas y más tarde se continúa en una zona llana sobre la plataforma que se ha superado. Se llega al final a una pradera bajo la peña los Fontanales y ya se han ascendido 450 metros a lo largo de la pista. Desde este punto se ve la revuelta que hace el camino para bordear el arroyo de los Muriales que suma otros 50 metros de desnivel, por lo que al alcanzar la caseta de la Loma Verde, bajo la Peña de la Becerrera se han cubierto 500 metros en vertical, todo por buen camino. Desde la Loma Verde se podría bajar directamente por el Canto del Monte, una abertura en la roca que no es tan vertical como el resto, pero en estos momentos se va a seguir por el mismo nivel bajo las rocas de las cumbres que se elevan a 700 metros de este lugar.

A partir de este punto termina el buen camino y se debe seguir por trochas de ganado rodeando los dos primeros arroyos. Primero se llega a la collada bajo la Becerrera rodeando el arroyo Calderas, para alcanzar otra collada bajo la Peña las Cuevas, bordeando después la cabecera del arroyo del Cano, para seguir hasta encontrar el tercer arroyo, sin demasiada maleza, que se desciende hasta salir por una trocha antes de llegar a la zona rocosa de la derecha, pues este arroyo finaliza en una caída vertical con cascada. Se sale hacia la derecha siguiendo senderos que a veces pueden encontrarse taponados por las escobas que han crecido demasiado, tratando de buscar las trochas más despejadas hasta dejar atrás la zona rocosa siguiendo hacia la derecha para llegar a una ladera limpia de maleza a causa de un incendio y desde allí se desciende con cuidado hacia un camino bajo las rocas.

Una vez alcanzado el camino se sigue hacia las casetas de Valbueno, unas praderas magníficas para luego descender hacia la carretera, con muy poco tráfico, seguirla hasta encontrar el camino de acceso al barrio de la Cubilla de Torrebarrio y desde ahí continuar por la calzada hasta el mismo Torrebarrio donde finaliza la ruta.
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