Paso a paso, la mala racha crece y el margen con la zona de descenso es cada vez menor. Empeñada en caminar hacia el abismo está la Cultural, que cayó 1-0 en su visita al Badajoz, que se le coloca a dos puntos y con el golaveraje ganado, misma distancia a la que pasa estar el Ceuta de un conjunto culturalista que ya sólo tiene tres de ventaja con respecto a los puestos que te llevan a Segunda Federación.El cambio de entrenador no ha servido para variar la dinámica y, con Israel Martínez al frente, se repitieron los mismos errores que venían condenando con Docampo a una Cultural que alarga a un triunfo en 16 partidos su racha para no dormir de la segunda vuelta: ‘regalos’ defensivos que sólo la falta de puntería rival impidieron que terminaran en gol, falta de ambición y sobre todo de confianza, nula aportación de los jugadores de refresco y ausencia de ideas y recursos ofensivos cuando se volcaron en busca del empate.
Un cóctel explosivo que provocó que los leoneses volvieran a resucitar a un rival moribundo, algo que empieza a ser habitual, después de darle todas las facilidades posibles para que así fuera.
Con 0-0 Salvi le regaló el balón a Alfaro, que solo tiró arriba, y Adilson pegó en el larguero tras fallar Muguruza Porque al descanso se llegó sin goles, pero sin que la Cultural hubiera sido capaz de tirar ni una sola vez a puerta y con el Badajoz teniendo dos oportunidades clamorosas para abrir el marcador, ambas propiciadas por deméritosleoneses y no por creación propia.
Fue un equipo serio y sólido la escuadra leonesa hasta encajar el gol en contra, pero buscar el 0-0 que este domingo le valía tiene un riesgo enorme cuando los fallos atrás pasan a ser el pan de cada día. Y entre ellos los del portero Salvi, ‘ángel guardián’ durante toda la temporada pero que a punto estuvo de sumar el tercer error grosero que provoca un gol rival del último mes y medio.
Porque en un pase atrás de la defensa al meta, con tiempo y espacio de sobra para golpear el balón, le impactaba mal y se la ponía en las botas de Alfaro, que le encaraba sin ningún rival cerca de él, pero definía muy mal y el balón se marchaba arriba.
Se libró ahí la Cultural y también en otro error, este de un Muguruza que actuó como extremo donde desborda más que nadie ahora mismo por banda, pero volvió a ser un agujero en área propia. Y así, tras liarse en el despeje de un centro lateral, Soto le quitaba el balón y se lo daba a un Adilson cuyo tremendo ‘zurdazo’ impactaba en el larguero.
Soto llegó solo al rechace de Salvi tras disparar Adilson y su tiro pasó por debajo de Castañeda y supuso el 1-0 ¿Y en el bando leonés? Lo más peligroso fue una acción que resume su puntería, con tres jugadores teniendo disparo dentro del área y ninguno encontrando portería, al intentar recortar Percan ante un defensa y el portero, no tumbarse el segundo y conectar con un Jesús que sin meta pero sí con tres defensores cubriendo los tres palos daba en una de sus piernas.
Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Empezó a achuchar de salida el Badajoz tras el paso por vestuarios y, tanto rondar el área y tras atrapar Salvi un cabezazo flojo en posición clara de Santamaría, llegó el 1-0.
Porque recibió Adilson de espaldas entre líneas, se giraba con un gran control orientado y soltaba un disparo seco que rechazaba Salvi y el disparo le iba a la derecha a Soto, completamente solo, que disparaba de primeras, pasando el balón por debajo de un Castañeda que se lanzaba a por él y anotaba el 1-0.
A partir de ahí los locales aplicaron el guion esperado, más aún para un equipo en su situación: aguantar, resistir y perder todo el tiempo posible para que los minutos pasaran sin que el marcador se moviera (cinco minutos se añadió pese a ello y a que hubo pausa de hidratación); y la Cultural buscó el gol, siendo Percan el único que creaba peligro pero faltándole puntería al leonés para definir ante el meta.
Percan fue el mejor, pero falló en la definición. Tuvo un mano a mano y un cabezazo, pero el meta sacó ambos Porque tuvo un cabezazo a centro de Muguruza que conectaba bien pero pese a botarle delante despejaba el portero, pero sobre todo acarició el gol cuando se plantó ante él mano a mano tras hacer una pared con Querol pero, escorado hacia la izquierda y con un defensa cerca, su disparo daba en el cuerpo de Narváez.
Nadie acompañó a Percan. Con marcador en contra Israel sorprendía sentando a Obolskii, desaparecido pero cuya racha actual nadie puede igualar, y los minutos pasaban dejando para el minuto 95 la última llegada, con un centro lateral de Percan que le llegaba perfecto para el remate a Alarcón, pero Claudio no le veía, controlaba de espaldas y se la daba a un Querol cuyo disparo golpeaba en el defensa.
Ahí morían las esperanzas blancas. La racha negativa se alarga. Y el sábado llegará un Castilla sin margen de error en su lucha por el primer puesto.