Azucarera muestra sus posibilidades de empleo a 200 jóvenes

La compañía asentada en La Bañeza ha celebrado unas jornadas para mostrar el peso que tienen las mujeres en su empresa

L.N.C.
08/03/2022
 Actualizado a 08/03/2022
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La fábrica azucarera de La Bañeza es pasado, es presente y es futuro, un futuro que quiere seguir forjando de la mano de todos los vecinos del municipio, de la comarca y de la provincia de León. Y así quedó patente este martes en el acto celebrado en el Teatro Municipal bañezano, en colaboración con Caja Rural y el Ayuntamiento de la localidad, en el que, además de ensalzar el papel de la mujer en una empresa como Azucarera, donde ocupa el 23% de la plantilla y el 75% en el equipo de dirección, se mostró a los cerca de 200 alumnos de los institutos de educación secundaria Ornia, Vía de la Plata y el colegio Nuestra Señora del Carmen las posibilidades de empleo que proporcionan empresas establecidas en el medio rural como Azucarera. Estos jóvenes, junto con los que opten por el cultivo local de la remolacha, serán una pieza clave para el mantenimiento del empleo en la fábrica y, con ello, contribuirán también a mantener la actividad económica local y a fijar población.

“Azucarera puede proporcionar a estos jóvenes una carrera laboral en su tierra si es lo que quieren, pero no solo eso, porque Azucarera es una empresa local, que está en La Bañeza desde hace casi un siglo, pero también es una empresa global puesto que pertenece a un grupo con 27 plantas repartidas por todo el mundo”, destacó la directora de Recursos Humanos de Azucarera, Mireia Marqués, quien puso de relieve en este acto denominado ‘Forjando Futuro Junt@s’, además, la importancia que tiene la Azucarera de La Bañeza, una empresa en la que trabajan más de 150 personas de manera directa y que, a su vez, genera alrededor de 1.500 puestos en sectores ligados a la actividad remolachera y azucarera, contribuyendo, al mismo tiempo, a fijar población en el medio rural.

Los estudiantes de 3º y 4º de la ESO que participaron en este acto pudieron conocer, de la mano de las responsables de Gestión del Talento, Laura Quesada, y Relaciones Laborales, Ana Belén García, respectivamente, en qué consisten los programas de graduados y aprendices de Azucarera y cuáles son los perfiles más buscados por la empresa. Ambas animaron a los jóvenes a estudiar carreras relacionadas con las profesiones STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) para cubrir puestos de ingenieros químicos, mecánicos, electrónicos y automatismos; o ciclos formativos de Grado Superior para desempeñar trabajos de mecatrónica industrial, programación de la producción en fabricación mecánica, automatización y robótica industrial, sistemas electrotécnicos y automatizados, instalaciones electrotécnicas, química industrial o procesos en plantas industriales.

También pudieron escuchar los testimonios de trabajadores de Azucarera como Íñigo Pérez, Iris Rodríguez, Daniel Navarro y Carlos Alonso que, como ellos, un día fueron estudiantes y se decantaron por una de las profesiones con salida laboral en la empresa. Todos ellos pasaron por el programa de Aprendices y Graduados y ahora forman parte de la plantilla. Pudieron conocer, además, la experiencia de Jairo Paredes, jefe de Producción de la fábrica de Toro en la actualidad pero que comenzó su andadura en la fábrica que Azucarera tiene en Jerez de la Frontera.

Y en el Día de la Mujer no podían faltar testimonios de mujeres en puestos de relevancia en Azucarera, como el de Laura Diego, ingeniera química que se incorporó en 2003 a la empresa en el laboratorio de I+D+i y que, en 2016, fue promocionada como directora de la fábrica de Toro, en Zamora, siendo la primera mujer en ocupar un puesto de dirección de una planta azucarera en Europa. Cinco años después, en 2021, volvió a promocionar, esta vez con el reto de liderar dos fábricas, la de Toro y la de La Bañeza. “La gestión de las personas es una parte fundamental de mi rol”, señaló al tiempo que incidió en que “la formación que facilita Azucarera es fundamental para completar lo que no se enseña en los institutos ni en las universidades.

Los alumnos también pudieron escuchar a mujeres que rompen todos los tópicos, como Mamen Celador, inspectora de campo de Azucarera que asesora y ayuda cada día a los agricultores a tomar las mejores decisiones en el cultivo de la remolacha o María Ferrero, joven agricultora y consejera de Agroteo, organización que Azucarera tiene junto con sus agricultores remolacheros y cuyo objetivo es ayudarles en todo lo que tiene que ver con el cultivo de la remolacha. María Ferrero gestiona y laborea junto con su equipo la parte agrícola de una empresa familiar, fundada hace cuatro décadas y con alrededor de mil hectáreas. Bajo su responsabilidad, cultiva entre otros, remolacha, maíz, trigo, cebada o girasol repartidas entre la localidad vallisoletana de Villanubla y la zamorana de Fuentes de Ropel.
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