Ayudando al oso pardo Cantábrico

El municipio de Cármenes acogerá a principios del mes de abril dos jornadas de voluntariado para plantar arboles autóctonos y mejorar el hábitat osero

Estefanía Niño
28/03/2016
 Actualizado a 15/09/2019
El objetivo es mantener la población de esta especie. | ICAL
El objetivo es mantener la población de esta especie. | ICAL
La llegada de la primavera abre las puertas a acciones de voluntariado para mejorar el hábitat del oso pardo cantábrico. La montaña central leonesa acogerá muy pronto, a principios del próximo mes de abril, dos jornadas en el municipio de Cármenes. La iniciativa se enmarca dentro del proyecto Life ‘Desfragmentación Oso’, financiado por la Comisión Europea, y comprende dos jornadas de voluntariado para la plantación de árboles autóctonos en la localidad de Gete (Cármenes), concretamente los días 2 y 9 del próximo mes.

Se trata de una actividad gratuita, ya que se dispondrá de autobús, material para plantar, y pequeño pincho para los asistentes. Para participar sí será necesario inscribirse previamente a través del correo electrónico life@fundaciosopardo.org con el objeto de reservar las plazas de autobús y organizar el material necesario. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de organismos como las reservas de biosfera de Los Argüellos, Alto Bernesga, Valles de Omaña y Luna, y Babia, así como las asociaciones Los duendes de Tolibia, Lacerta y el club Collalampa. Los autobuses para los interesados saldrán de León y harán paradas en La Robla, La Pola de Gordón, Villamanín y Cármenes.

Los últimos datos oficiales apuntan a un aumento de la población, situándose en torno a los 230 ejemplaresLa reforestación en el corredor osero es vital para garantizar la conservación de la especie en la Cordillera Cantábrica. A lo largo de los últimos años, ya se han desarrollado distintas iniciativas de reforestación. Así, y según los datos de la Fundación Oso Pardo (FOP), hasta diciembre de 2015 se han plantado 110.845 árboles en León, Palencia, Asturias y Cantabria. Las especies plantadas tienen como función servir de alimento al oso pardo y mejorar la conectividad en el conocido como corredor interpoblacional, que se encuentra entre a la población osera oriental y occidental. Asimismo, la reforestación de terrenos ayuda a la reducción de la huella de carbono y a la lucha contra el cambio climático. Las plantaciones se han realizado con especies autóctonas productoras de frutos para el oso, como el cerezo (Prunus avium), mostajo (Sorbus aria), serbal (Sorbus aucuparia), manzano silvestre (Malus sylvestris), niso (Prunus insititia), arraclán (Frangula alnus), castaño (Castanea sativa), pudio (Rhamnus alpina) y, en menor medida con el objeto de favorecer la cobertura en suelos muy pobres, se han plantado algunos miles de abedules (Betula alba). Todas las semillas han sido recogidas por miembros de la FOP y voluntarios, procedentes de la región donde se han hecho las plantaciones, o de regiones compatibles, de manera que preserven las variedades de cada especie en cada zona y con ello se maximice el éxito de la plantación y su idoneidad ecológica.

La construcción de infraestructuras de comunicación y las amplias zonas deforestadas, han favorecido la fragmentación de la población de osos, dificultando el intercambio de genes y la expansión de las zonas de reproducción. Por eso, el objetivo principal de las plantaciones de la FOP ha sido la mejora del hábitat del oso pardo y de la conectividad del territorio. Los últimos datos oficiales, de finales del pasado año, apuntan a un aumento de la población de osos, situándose en torno a los 230 ejemplares en la zona cantábrica.
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