Avionando trigonometrías

«Tú date a valer», le decía el Tío Cucufate a las hijas cada vez que marchaban para una verbena de los pueblos de la contorna y le parecía al paisano, muy alabancioso para lo suyo, que se las podían cortejar miembros de la ruralidad que no veía a la altura de las «sus rosas», que estaban internas en unas monjas de la ciudad que lo mismo les enseñaban trigonometrías que las declinaciones del latín.

- ¿Y qué fue de las rosas del Tío Cucufate?; preguntaban los que habían ido a trabajar para Alemania o Ensidesa cuando volvían por las fiestas del pueblo.

- Pues se dieron a valer, como les mando Padre.

- ¿Y eso qué significa?

- Que ahí las tiene, en casa, hechas unas rosas.

Lo de darse a valer siempre tuvo su aquel. Viene la cosa a cuento de lo tocante de lo que se ha dado a valer la Junta de Castillón —será seguramente por la cosa electoral que es lo más parecido a la verbena de Tabanedo— porque si no es por darse a valer no entiendo nada de lo que pone una noticia que me mandaron mismamente al mí correo 'lletrónico' y que se intitulaba de tal manera que ya no lo llegué a abrir por no abrumarme todavía más. Decía don Junta: «León será uno de los epicentros aeroespaciales» y añadía, sin descanso para digerir lo primero: «León contará con una incubadora de proyectos aeroespaciales, promovido conjuntamente entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI»... Ya os digo que no lo abrí porque la cabeza no me daba para que aterrizaran más aviones en ella.

Me acordé de Gila, un grande del sector, cuando decía aquello de «voy a interpretar un tema que se titula: El tren llegó por la vía de los sueños, se detuvo en el andén de los tiempos y se subieron los viajeros de las ilusiones imperecederas». Callaba un rato y decía: «Si se os hace difícil de recordar os diré el título en inglés, que es ‘yes’».

Malicio que todo esto de los aeroespaciales va a ser un yes.