Aúpa Cultural

Este fin de semana se cumplen 60 años desde que la Cultural sentenció su ascenso a primera división venciendo al Real Avilés por 3 goles a 2, y aprovechando la efeméride, ayer se presentó el libro Historia de la Cultural y Deportiva Leonesa, 90 años de una parte de nosotros, de Rodrigo Ferrer Díez, que el lunes estará ya disponible en las librerías.

No es la primera vez que alguien dedica su tiempo y su esfuerzo a recopilar y narrar la historia de nuestro equipo. Germán Tuñón, legionario, poeta, futbolista y locutor radiofónico leonés que, junto con Luis Arribas, fue la verdadera Voz de León en el breve periplo de la Cultural por la primera división, escribió con José María Villot La Saga de la Cultural, en 1980, editada por Celarayn.

Ya en los 90, La Crónica de León –la vieja– publicó una Historia de la Cultural y Deportiva Leonesa escrita por el periodista Roberto Fernández, cuya firma es habitual en estas páginas. Realizó un trabajo ingente en esta obra, como documentalista, Ignacio Sáenz de Pipaón, con la ayuda ocasional de algunos amigos entre los que me encuentro. Tuve la oportunidad de acompañar a Pipa en algunas de aquellas sesiones en las que se encerraba en la hemeroteca a repasar, una por una, cada jornada futbolística, anotando alineaciones, goles y tarjetas en un trabajo que parecía inabordable.

Pero gracias a aquel trabajo, y aunque mi intervención en él fuera sólo un poco menos ajena a la autoría que la de cualquier lector, me acerqué a la historia de nuestro equipo, temporada tras temporada, entre aquellas hojas amarillentas del Proa, lo suficiente como para descubrir su encanto. No es una historia de grandes batallas, sino una lenta guerra de trincheras; no es una lucha al sprint por el podio, sino una ingrata maratón; no está jalonada por grandes trofeos, sino por anécdotas, curiosidades y sucesivos y heroicos renacimientos. Una historia, en fin, romántica, original y curiosa, como la de casi todo lo auténticamente leonés.

Y aunque algunas estrellas deportivas hayan pasado por la plantilla, creo que los protagonistas de la Historia de la Cultural son sus aficionados. No sólo los heroicos, insensibles al desaliento y al frío de las tardes domingueras del invierno leonés, como mi amigo Arturo Vallejo, sino también todos lo que alguna vez han asistido al inicio de una liguilla de ascenso con la seguridad de que era la buena.

Hace 60 años la Cultu subió a primera, y volveremos a verla subir ¿O acaso no era más difícil ver a selección ganar un Mundial?