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Atorrancia jurídica

23/08/2015
 Actualizado a 12/09/2019
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La puta canícula, está haciendo más daño que las inyecciones de aceite de hígado de bacalao que te ponía el practicante con las agujas de los terneros cocidas en una cazuela, no vaya a ser que cuando le pongan otra inyección al ternero fuera a coger algunasfiebres y menudo disgusto íbamos a tener en la casa. Yno te cuento nada si el que enfermaba era el gocho, con los andares que tiene, que no los ves en la Pasarela Cibeles ni aunque vengan modelos del extranjero; que ni falta que nos hacen, con el álbum de fotos de disponibles que tenemos en el pueblo en el epígrafe de solteras que saben sazonar el mondongo y les luce, no como a las que desfilan en Madrid, que dice Farraperas que les atan el culo a los zapatos con unas alambres.

Y no digo más que ya están los atorrantes indagando a ver si en estas palabras hay motivo de querella, como Belén Esteban está de vacaciones leyendo a Faulkner, Rosa Benito en el hospital poniéndose un injerto del culo en la cara y la Pantoja en la cárcel, pues no saben en qué dar. Ysólo faltaba que me fuera a tocar a mí la atorrancia jurídica.

Vuelvo al suco, que ya me esnorté como hacía tiempo que no me pasaba, seguro que es la puta canícula que ya me hizo agujero en la retestera. Venía la cosa a cuento de lo largo que se hace el verano cuando aprieta la caló, que los veraneantes (ahora turismo rural) se ponen estupendos en el Concejo abierto y se empeñan en que las cuadras huelen a vaca, que ya es raro. Ya dice el pedáneo eterno de Almuzara:«Llevo cuarenta años de albañil y nunca tuve queja de que olía a cemento, llegó un día borracho y se ponen todas burras con que huelo a vino».

Que es lo mismo que decía Nixon (en el pueblo siempre fuimos muy alabanciosos a la hora de poner apodos a los presidentes de la Junta Vecinal)cuando quería dejar el cargo después de 30 años y le pedían que siguiera:«Ami me quitáis el concejo de agosto y tenéis presidente para toda la vida, pero que un modorro le llame cacas a las boñigas me inhabilita para seguir sin darle un par de ostias».
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