De hecho, con la derrota (28-29) ante el Benidorm, son ya siete los puntos que se han dejado ante su público los de Rafa Guijosa, que también pincharon con Barcelona (21-26), Guadalajara (20-26) y Huesca (27-27). Es más, de las tres victorias que han logrado, dos llegaron por la mínima: 24-23 al Cuenca y 32-31 al Granollers.
Una consecuencia de la tremenda igualdad que presenta este año la liga y de la mella que hace siempre la ‘Champions’, que provoca que, a falta de un partido como local, el que el miércoles que viene le medirá al Valladolid, el Abanca Ademar ya haya firmado la segunda peor primera vuelta en el Palacio de toda su historia en la Asobal.
Y es que, de las 24 campañas disputadas en ella por los leoneses, sólo en la primera, la del debut en la categoría con esta denominación y que acabó en descenso, se dejó más puntos (11); igualando los siete actuales en la 2005/06, en la que también disputaba la Liga de Campeones.
Seis puntos se había dejado el Ademar en la 2013/14 y 2014/15, las dos con Dani Gordo al frente y el presupuesto más reducido de las dos últimas décadas; y cuatro en la 2015/16, 2009/10 y 1995/96.
Sólo en 2 años, en el 2000 en que ganó la liga y en 2005, el Ademar se dejó sólo 2 puntos fuera en la primera vuelta Sin embargo, pese a los pinchazos como local, el Ademar es cuarto y tiene a sólo dos puntos la segunda plaza, y es gracias a su extraordinario rendimiento como visitante, donde sólo se ha dejado dos puntos al perder 32-23 con el Anaitasuna, habiendo ganado a Puente Genil, Cangas, Bidasoa, Zamora y Sagunto.
Eso provoca que, en caso de ganar este sábado en su última salida del año a la complicada pista de La Rioja, igualaría su mejor primera vuelta fuera de casa en Asobal, un registro en el que hasta ahora figuran la temporada 2000/01 en la que logró su único título de liga y esa 2005/06 en la que curiosamente también habían batido récords negativos como local.
Pase lo que pase ante el Logroño, la vuelta será ya una de las cuatro mejores del club, que se dejó tres puntos en la campaña 2006/07 y cuatro, cifra que igualaría en el peor caso, en los años 2008/09, 2003/04 y 2002/03.
Son los números que reflejan a un Ademar de dos caras. Que deja dudas en casa y las despeja a domicilio. Que consigue pese a todo seguir vivo en Europa y continuar teniendo a tiro el objetivo del subcampeonato.
