Astorga, tradición y 'sabor a chocolate'

La ciudad inaugura la ruta experiencial, que se prolongará todo el mes de febrero

Patricia Ferrero
03/02/2019
 Actualizado a 19/09/2019
La ruta incluye visitas a museos y a una fábrica artesana. | P. FERRERO
La ruta incluye visitas a museos y a una fábrica artesana. | P. FERRERO
La tradición chocolatera de Astorga resurge en forma de ruta experiencial, para degustar con los cinco sentidos. ‘Sabor a chocolate’, la dulce iniciativa que la bimilenaria propone para los fines de semana de febrero, arrancó este sábado, con aforo completo, desde el Museo del Chocolate; un ‘emblema’ que pone de manifiesto la fama y tradición que esta ciudad tuvo por este producto que engancha a casi todos los paladares, en la era moderna, principalmente en el siglo XX, y que ahora tratan de recuperar como recurso turístico.

La visita comenzó con una teatralización a cargo del grupo de teatro local Mixticius, que trasladaron a los presentes a 1912 con una representación protagonizada por Magín Rubio y su esposa, Pepa, los dueños del palacete modernista que es sede del chocolate desde el pasado 2015. Estos personajes revelaron los secretos mejor guardados de la pareja, así como desvelaron algunos de los entresijos de este mágico lugar, que entre sus muros, además de una colección de 10.000 piezas, guarda mucha historia.

Acto seguido, los asistentes disfrutaron de una visita guiada por todas y cada una de las salas del museo municipal. Allí pudieron ver de primera mano no solo la maquinaria más tradicional de elaboración del chocolate, sino también las campañas publicitarias que se empleaban antiguamente, la imprenta y un gran abanico de cacaos, entre otras cosas. La visita concluyó con una demostración de cocina –con chocolate–y posterior degustación, a cargo de Antonio Blas, chef de Casa Blas, que elaboró un plato de cecina con queso y chocolate, maridado con un vino del Bierzo.

La guinda del pastel de esta ruta sensorial, que se retomó por la tarde con la visita al centro de interpretación del cacao de una empresa con bagaje, ‘Chocolates La Cepedana’, donde además de ampliar sus conocimientos sobre este manjar y su tradición en la ciudad maragata, los visitantes pudieron degustar un delicioso chocolate a la taza.

‘Astorga, sabor a chocolate’, continúa este domingo con la visita a la fábrica artesana ‘La Maragatina’, situada en el sótano del museo. Además, los amantes del chocolate podrán disfrutar de menús temáticos que ofrecen algunos de los establecimientos de la ciudad, como son el Aizkorri, El Chalet de Josele, el Restaurante Vinoteca Blas y el Serrano. También estarán disponibles sesiones de chocolaterapia en el Vía de la Plata. Además, muchos locales, pastelerías y chocolaterías ofrecen, de forma paralela, chocolate a la taza. Una propuesta que además de para chuparse los dedos sirve para recuperar una costumbre, ahora en declive pero con gran tradición en la bimilenaria, según manifestó la concejala de Turismo de Astorga, Silvia Cobos.

La golosa iniciativa ‘Sabor a chocolate’ tiene como principal objetivo es que Astorga vuelva a ser la «ciudad del chocolate» que fue durante el primer tercio del siglo XX. Pero la tradición chocolatera de la bimilenaria se entiende mejor teniendo en cuenta los avances tecnológicos de la época, ya que algunos influyeron de forma notable en su producción. Es el caso del ferrocarril. Con su llegada fueron muchos los obradores que se instalaron en el barrio de Puerta de Rey, que se convirtió en centro neurálgico del chocolate en Astorga. Sin embargo, fue 1924 el momento de mayor esplendor, con más de 50 chocolateros en la ciudad y una exquisita calidad en sus productos, que les hicieron estar a la cabeza de la industria chocolatera. La producción cayó en declive en la Guerra Civil, y ya en los 70, el número de obradores había descendido a siete.
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