Astorga mejora el acceso al santuario de Nuestra Señora de Fátima

El Santuario de Nuestra Señora de Fátima, un referente de la ciudad de Astorga, ya es accesible para todos los usuarios. Este templo, «muy valorado y querido tanto por los habitantes de la ciudad como de los pueblos», según trasladan desde la Diócesis, cuenta con una nueva rampa de acceso a la iglesia, para facilitar la entrada a las personas con movilidad reducida, que hasta ahora se veían limitadas por las escaleras.

Desde el organismo eclesiástico se ha querido poner de manifiesto su agradecimiento y explicar que esta ejecución responde a la solicitud realizada al Ayuntamiento, el pasado febrero de 2018, dado que las escaleras están consideradas vía pública. «La espera fue un poco larga y en el 2019 se volvió a presentar la petición al nuevo alcalde, Juan José Alonso Perandones, que nos prometió estudiar el tema, que ya conocía por algunos vecinos», señalan desde el organismo eclesiástico, que ha querido poner de manifiesto el «compromiso cumplido». Y es que, si bien el emplazamiento de esta rampa no se ha podido realizar antes por la pandemia sanitaria, «en cuanto se pudo se hizo, de acuerdo a las indicaciones que dio Patrimonio». Por eso «queremos agradecer al Ayuntamiento, y de manera especial a su alcalde, el que la rampa sea ya una realidad que facilita, a todas las personas que lo desean, visitar el santuario sin ninguna dificultad. Muchas de ellas ya nos han transmitido su satisfacción», apostillan.

El Santuario de Nuestra Señora de Fátima, antes iglesia de San Julián, es un templo edificado a finales del siglo XII, renovado en el XVIII y restaurado en el XX, que conserva restos románicos. Asimismo, fue reabierto el pasado 2017, de la mano del que fuera obispo en ese momento, Juan Antonio Menéndez.

El templo, además de rendir culto a la Virgen, también es un importante reclamo turístico para los miles de peregrinos y visitantes que contribuye a ampliar el conjunto monumental de la ciudad astorgana.