Asprona Bierzo busca multiplicar por cuatro la inserción laboral con un plan especial

Dos técnicos explicarán a las empresas bercianas a lo largo de este año los beneficios fiscales y el apoyo que ofrece la asociación al contratar a personas con discapacidad

Mar Iglesias
16/01/2020
 Actualizado a 16/01/2020
Valentín Barrio es el presidente actual de Asprona Bierzo.  | Mar Iglesias
Valentín Barrio es el presidente actual de Asprona Bierzo. | Mar Iglesias
Inserción laboral como primera pata para conseguir la autonomía personal desde un modelo de atención domiciliaria es el objetivo que se marca Asprona Bierzopara 2020, al que entra con un plan de sensibilización dirigido a empresas para que bajen la barrera de la ignorancia y conozcan los beneficios a los que pueden acceder al contar con personas con algún tipo de discapacidad en sus plantillas. Hasta el momento, y después de trabajo de años, han conseguido que se realice un contrato a una empleada en la cadena de deportes Decathlon de Ponferrada.

Pero el director de Asprona, Valentín Barrio espera que este año las contrataciones “se multipliquen por tres o por cuatro”. Por eso se remanga para iniciar ese plan desde el que conseguir la inserción. Asprona lleva trabajando en ello desde dentro desde hace años. Su primera experiencia de contratación fue la creación de un vivero que finalmente no pudo seguir adelante después de 30 años de trabajo con una plantilla compuesta por atendidos de Asprona en su totalidad.

La crisis afectó al negocio y la reducción de la compra, sumada a que los trabajos a veces se quedaban grandes para las discapacidades que tenían los trabajadores –podas en altura, cuidados a la intemperie…- obligó a Asprona a analizar el proyecto y, tras ver que no era viable, acoger a los 18 empleados en otros oficios. En ese momento se abrió una posibilidad que no se habían planteado “teníamos un nicho de empleo enorme y estábamos dándolo a empresas externas como limpieza, transporte…por eso pudimos recolocarlas”, explica. “Vimos que era el camino”, recuerda Barrio.

Y el siguiente paso fue poner en marcha itinerarios de inserción laboral en los que están 32 personas formándose en jardinería, atención al cliente, recepción y haciendo prácticas en empresas como Endesa,Ayuntamiento de Ponferrada, Decathlon y a nivel interno “nuestros puestos de trabajo también los cubren y dotamos al sistema de una coherencia”.

Pero ahora, donde quiere hacer un esfuerzo a mayores este año es en la empresa externa. Decathlon inició esa ruta, pero no ha ido a más. Barrio considera que “hay mucho desconocimiento de las empresas tanto de los beneficios fiscales que pueden tener para la contratación como del apoyo que le puede dar la propia asociación para que esos trabajadores puedan desarrollar su trabajo.

Desconocen quehay mecanismos para montar minicentros ocupacionales dentro de la propia empresa”, dice. La asociación podría poner un monitor supervisando y apoyando a varios trabajadores contratados para que la empresa no se vea obligada a conocer la parte de la integración y pueda centrarse en su producción.

Barrio trasladará a las empresas “que es rentable la contratación de estas personas, aunque, como en cualquier caso, tienes que encontrar a la persona adecuada”, asegura, pero quiere levantar la barrera de la consideración que hasta ahora se ha hecho fuerte “que las personas con discapacidad son un lastre y no se han dado cuenta de que también hay personas sin discapacidad que también pueden serlo”.

Reconoce que una vez que se explica este tema “se abren unas opciones de prácticas en las que hemos trabajado y no hemos avanzado más porque no teníamos capacidad para ello”, asegura esperanzado.

Por el momento, la colaboración de las empresas con Asprona es amplia en cuanto a ayudas pero, a la hora de establecer contrataciones, solo han conseguido que Decathlon realice un contrato. Es el único, además de otras 8 personas en prácticas. En el centro especial de empleo cuentan con 23 personas contratadas de un total de unos 100 empleados.

Barrio reconoce que en época de crisis está siendo difícil esa inserción pero reconoce que “cuando las empresas se den cuenta de que es rentable, esto empezará a cambiar”. Confía en que los 32 integrados en los itinerarios formativos puedan ubicarse en empresas, al menos busca multiplicar por cuatro la fortaleza de inserción laboral actual.

Espera que se deje de pensar en las discapacidades como algo separado “porque todos lo vamos a ser en algún momento”.

“Hablamos de personas y de ciudadanos. Llegará un momento en el que dejemos de hablar de discapacitados”, espera.

En la parte positiva, asegura que “hemos notado una efervescencia” de interés empresarial por llegar a esa inserción que espera que en 2020 se deje ver. Un técnico de empleo y otro de comunicaciones trasladarán su plan a las empresas. Pero además, es el momento también para realizar un plan estratégico de cara a los próximos cinco años con la infraestructura de asociación y sus fines para no reinventarse cada año “vamos a tener un horizonte” en el que prime el modelo domiciliario y también en el que se contemple el problema del envejecimiento “nos falta la experiencia de cómo va a envejecer nuestra gente”, asegura y considera que será un planteamiento complejo que hay que asumir.

La intención sigue siendo la adaptación de viviendas para personas mayores muy dependientes, pero no realizarán más residencias “la inversión es muy grande, no hay financiación de las administraciones y restan autonomía. Sí pide que la legislación se adecue a cada caso para no establecer las mismas exigencias, que pueden imposibilitar soluciones por el gasto.

Tras su plan estratégico, espera que en 2025 Asprona tenga servicios en el entorno rural, que sea tres veces mayor en personas atendidas con “el único límite de asumir ese crecimiento en el nivel de financiación”, dice. Pero Barrio asegura que la demanda está muy viva.

Un plan de vida que escuchar


Asprona ha cambiado interna y externamente. La sociedad lo ha hecho con ella, con un discurso más integrador y nuevas necesidades. Hoy la prioridad es otra “hay otra sensibilidad y otra forma de enfocar la vida futura cuando no estén los padres quepasa cada vez más por mantenerse en su propia casa o en pisos compartidos con un entorno más familiar.

Es el modelo que adoptaríamos todos”, dice el director. Pero eso hace que la demanda de pisos supere a la oferta hoy “hay una solicitud enorme de vivienda para vivir de manera autónoma tanto en Ponferrada como en los pueblos. Quieren hacer su plan de vida, como todo el mundo y esto no se puede hacer en una residencia con cincuenta personas, aunque sean familiares”.

Asprona cada vez crece más. En dos años han ingresado 40 personas más, pero ofrece distintos servicios. En cuanto a atención temprada son más de cien niños de 0 a 3 años los que llegan a unirse en estas aulas. Ahora cuenta con 80 personas en pisos tutelados, 32 en residencias. Cuentan también con 170 personas en el centro de día sin más plazas en la actualidad.

La disposición de viviendas adecuadas es el problema más acuciante, sobre todo para personas del rural que necesitan esa ayuda “es una prioridad que tenemos porque hemos detectado, en un estudio que hemos hecho en zonas rurales que, el hecho de no contar con vivienda contribuye a la despoblación porque las familias tienen que buscar la solución donde la tengan”.

Quieren dar “una respuesta integral” en la que incluye la vivienda, al lado de un despliegue de servicios en el entorno rural que permita a las personas quedarse en su casa. En este sentido, las administraciones apoyan con la financiación de la Ley de dependencia “pero lo que falta es el apoyo para desarrollar esa red de servicios” para que el rural no se despueble, tal vez construyendo un eje central para coordinarlos “nosotros podemos prestar el servicio pero no la parte logística para realizarlo, ahí necesitamos ayuda.

Estamos en conversaciones con varios ayuntamientos y tardará en madurar, pero entiendo que por ahí deben ir las cosas”. Ya hay proyectos en otras provincias castellanoleonesas en este sentido como el “A gusto en casa” que permite atender a la gente 24 horas haciendo que la casa sea segura, adaptándola y con tecnología puntera para permitir la autonomía máxima. Reconoce es un paso necesario a dar “no entenderíamos que una zona tan rural como es el Bierzo no pudiera hacerlo”.

Los servicios se encaminan a ser a la carta, para las personas que solicitan vivir solas o en pareja “hay tabús que tenemos que superar, pero la demanda ya está en la casa. Son frentes que se abren y cuando lo hacen se abren otras opciones. Todo depende de lo que la persona quiera y ese es el cambio mayor, que respondemos a lo que ellos pidan y no que se adecuen a lo que ofrezca la asociación”. Se trata de normalizar el plan de vida de las personas con discapacidad “y los resultados que estamos teniendo son muy satisfactorios”.
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