Imagen Juan María García Campal

Aspirantes a virrey y pajes

12/01/2022
 Actualizado a 12/01/2022
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Ahora que los reyes se han ido –nadie se dé a la algarabía, bien de aflicción, bien de regocijo. Hablo de los magos– y volvemos a trancas y rebajas a la anormalidad en que estamos viviendo (y muriendo) va para dos años («pasa la vida, pasa la vida», que cantaba Pata Negra), valdría más darse a la ficción que mirar con detención la realidad de este León y la ¿popular? Junta.

Mas hay que enfrentarla. Si algo hay imposible de driblar es al mismo campo de juego en el que nos toca vivir, aun cuando como juego afrontemos o resistamos los altibajos y planicies de la existencia.

Así, idos los mágicos monarcas a su correspondiente oriente mirando hacia atrás y preguntándose «¿Cómo pueden haberse desvanecido / tan rápidamente sus actos?» tal y como hace «…el rey, viejo y enfermo», del poema 4-1-2014 de Argullol en ‘Poema’, –rey que «nunca se inclinó por la virtud sinceramente / sino que se trataba solo de ostentosas representaciones»–, henos aquí –por capricho del PP genovés y firma y rúbrica del juntero Mañueco– en precampaña electoral para ver qué virrey nos toca y en qué pajes de los (y las, no sea de chiste tosco) que habrá, el casi electo, para poder ser tal, se apoyará y rodeará y a qué precio. Aun cuando este sea lo de menos pues lo pagaremos a escote.

Asistiremos pues hasta el 13-F a la larga cabalgata de los candidatos a virrey con sus cargamentos de virtuosas promesas para el mejor mañana de los suyos bajo el eufemismo de defensa de esta tierra o comunidad copulativa.

Mañueco, ora ‘genovés’, ora ‘ayusista’, atacará a Sánchez y mentirá (consultorios rurales…); Tudanca, en Sánchez y los logros del gobierno se amparará; Igea, herido, dará a diestra y siniestra; Pablo Fernández, leonés candidato por Valladolid, hablará de los pros y contras del gobierno central de coalición; Luis Mariano Santos, venderá la polivalencia de sus electos para el mejor futuro de León, sin especificar qué León solo quiere y el ‘voxista’, borrados sus pasados trogloditas tornará a sus fascistoides cosas, eso sí, españolísimo, muy patriota y constitucional él. Los demás, nada, aspirantes a pajes de arma, bolsa o cámara si no de escoba.

Mas no olvidemos, imitadores del viejo y enfermo rey, las de todo candidato a virrey también serán «ostentosas representaciones». Aun así, no veamos el presente y sigamos, necios, resignados a la realidad. Sepa cada cual qué votar mejor que, ahora, todos, cual terratenientes de geranio, creen saber de macrogranjas. Seamos ciudadanos y no siervos.

¡Salud!, y buena semana hagamos y tengamos.
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