Maximino Cañón 2

Así se presenta la cosa

30/05/2023
 Actualizado a 30/05/2023
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El pasado domingo fue un día con muchas emociones, sobre todo para los que formaban parte de las listas municipales que concurrían a las elecciones. Los que en un tiempo fuimos candidatos por unas siglas sabemos los nervios que se tienen cuando vas viendo los resultados y no acabas de saber si sales o no sales, pero eso, como vulgarmente se dice entra en el sueldo.

En cualquier acaso he notado que con el paso de los años y con el asentamiento de la democracia, se sigue con normalidad el escrutinio a través de los medios que, de una manera automática, y en colorines, te los van facilitando minuto a minuto sin que, como otros tiempos, tengas que estar a pie de mesa pendiente del recuento y con los nervios a flor de piel.

Lo que se valora mucho es el ser la llave, indispensable para conformar la mayoría suficiente, o sea, la que te permita gobernar, con apoyos, frente a los adversarios. La expresión de ser indispensable te llena de orgullo y satisfacción al considerarte dueño y señor de las determinaciones y acuerdos a tomar en el futuro. En ese momento te sientes como esas chicas guapas que en nuestros tiempos, y me imagino que ahora también, esperaban sentadas a que algún pretendiente se les acercara pensando: a mi que me vengan a ofrecer, que luego ya decidiré quien es el que más me gusta o el más «interésente», otra expresión muy utilizada que a los chicos jóvenes nos intrigaba sobremanera al no conocer el sentido de la misma a fondo, aunque esta manifestación, generalmente, iba dirigida a chicos mayores con un porvenir ya hecho.

Cuando, repito, eres la denominada llave que decide abrir el gobierno a uno u otro partido y sientes, como el noble y señor del castillo, viendo a los demás como ‘mayordomos’ poniéndote las ofertas en bandeja, te inflas como un flan.

A lo que iba, en León, tal como apuntaban muchas encuestas. José Antonio Diez, hasta ahora alcalde de la ciudad, se alzó claramente vencedor pero sin lograr la anhelada mayoría suficiente que te permita trabajar con las manos libres cuando el conformar un gobierno también es hacer política al no tener la deseada mayoría absoluta.

Una cosa quedó clara, y, a medida que pasa el tiempo y vemos como nos luce el pelo, más. Me refiero al pelotazo electoral que la UPL ha dado en nuestra provincia, generando ilusión y confianza para lograr que este nuestro León prospere, y que, a buen seguro, seguirá de una manera imparable concienciando a los leoneses de que, de continuar así no vamos a ninguna parte, aunque otros sigan mirando para otro lado.

En cuanto a las reivindicaciones para lograr que no solo seamos una provincia y ciudad de servicios, que bien no viene, sigo apostando por lo que tanto me recuerda mi amigo Fernando, y que tanta falta nos hace, como es el constituirnos en una PLATAFORMA LEONESISTA, con mayúsculas, dejando las siglas a un lado, y estar en perfecta comunión con la sola pretensión de lograr mejorar nuestra situación parando la sangría del éxodo hacia otros lares de nuestros jóvenes que, día a día, percibimos.

Finalizo con una percepción, y con la muestra de este botón electoral, que el partido de la UPL ha manifestado al dar un toque importante pasando de tres concejales a cinco, y aviso a navegantes, o a postulantes, en julio vienen las generales, yo simplemente lo dejo caer.

De Vox (nuevo es esta plaza) no me pronuncio hasta ver como maneja la muleta en difícil reto de la Res Pública. Moraleja: No esperemos que venga el lobo.

P.D. Mi más sincero pésame a la familia de Matías Llorente al enterarme, en este momento, de la triste noticia de su fallecimiento. Q.E.P.D.


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