Así es la nueva ley hipotecaria que revolucionará el sector

El texto normativo aún está en fase parlamentaria y su aprobación definitiva está prevista para la primera mitad del año

L.N.C.
22/02/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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El mercado hipotecario vivió en 2017 un estado de calma generalizada, algo que no ocurrirá en este ejercicio, que será mucho más agitado. En 2018 está previsto que se apruebe una nueva regulación con el Proyecto de Ley de Crédito Inmobiliario y además muchos analistas señalan que el Euribor empezará a subir por primera vez en mucho tiempo y se apuesta porque la banca podría recibir nuevos varapalos judiciales.

«El año 2018 será mucho más agitado para el sector hipotecario. Las perspectivas que manejamos son positivas tanto por el mantenimiento de su dinamismo como por las expectativas de cambios que redundarán en mejoras para los clientes e innovación en el sector. Estas nuevas expectativas no dejarán de ser un reto para la banca», explica Gastón Apraiz, director de Inverpriban, a ABC.

El Gobierno aprobó en noviembre de 2017 la nueva ley hipotecaria, aunque el texto aún está en fase parlamentaria. Su aprobación definitiva está prevista para la primera mitad del año. La normativa llega con el objetivo de implantar en el ordenamiento jurídico español las directrices europeas en materia, aumentar la transparencia para los consumidores y dar más seguridad jurídica a la banca.Pero, ¿qué cambios acarreará la nueva ley hipotecaria? Desde Inverpriban nos dan las cinco claves:

1. Aumento de los plazos de impago antes de ejecutar una hipoteca. Hasta ahora eran tres las letras impagadas las que activaban la acción del banco, pero la nueva ley amplía ahora ese plazo a nueve meses en la primera mitad del crédito (o el 2% de impago del total del préstamo) y a 12 meses a partir de entonces (o el 4% del capital).

2. Apuesta por las hipotecas a tipos fijos. La nueva legislación tiene por objeto abaratar el cambiar a otro interés o reembolso anticipado. Además, suprimen las comisiones por convertir una hipoteca variable a otra de tipo fijo a partir del tercer año (para todos los créditos vivos); mientras que los recargos por cancelación anticipada de las hipotecas variables se eliminan a partir de los cinco años o del tercero, en función de lo que se hubiera pactado. Cabe destacar, que estas disposiciones sólo serán aplicables a las hipotecadas firmadas con posterioridad a la aprobación de la ley.
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