Artista rural, escaparate urbano

Cisneros, un artista ‘rural’ de los Oteros leoneses es quien ‘ocupa’ durante este mes de julio ‘El escaparate del Arte’ de la calle Conde Rebolledo, con la obra ‘Lejos de lo urbano, comisariado por Eduardo López Casado

Vicente García
13/07/2022
 Actualizado a 13/07/2022
Cisneros posa ante el escaparate de Conde Rebolledo que muestra su obra durante este mes de julio | V. García
Cisneros posa ante el escaparate de Conde Rebolledo que muestra su obra durante este mes de julio | V. García
El artista rural Cisneros expone su obra en el Escaparate urbano en forma de varios cuadros entre los que se encuentran retratos y paisajes rurales así como calabazas decoradas con gusto. Cisneros es una persona que por avatares del trabajo se tuvo que ir a recorrer mundo. Y anduvo por Madrid, París y el resto de Europa recalando finalmente en Barcelona donde trabajo a lo largo de muchos años, hasta que se replanteó su vida y volvió a sus orígenes en Rebollar de los Oteros.

En este lugar se ha dedicado a la pintura y en su casa va forjando su obra poco a poco. Esta obra pictórica se compone en su mayor parte de retratos y de estampas rurales en las que se ven los habitantes de su pueblo al sol de la tarde, o un árbol seco en medio del campo.

Su vida cambió repentinamente cuando dejó su trabajo en Barcelona y se volvió al pueblo como lo explica él mismo: “Barcelona se me hacía pesado y cuando venía al pueblo se me iluminaba la vida y no sabía en qué momento lo haría, pero pensaba siempre en volver. Tuve un conflicto laboral en 2011 y ahí me dije que tenía que volver. Y volví y no me he arrepentido”.

Lo de la pintura le viene de lejos, aunque hasta su época en Barcelona no pudo aprender y ello hacía que le fuera imposible avanzar. Por eso cuando tuvo la oportunidad la aprovechó como nos cuenta: «Siempre me gustó pintar desde crío, que dibujaba y hacía historias, pero nunca me enseñaron ni me orientaron y lo hacía a mi manera, hasta los años de Barcelona que conocí a alguien cuya madre tenía una academia y me veía hacer mis cosas y me aconsejó aprender a pintar en la academia de su madre. Y allí aprendí  el arte de la pintura, aprendí a enterarme cómo se mezclaban los colores y cómo iba la técnica de la pintura». Su trabajo apenas le permitía tener otras diversiones que el Arte como dice: «El poco tiempo de descanso que tenía lo fui dedicando a pintar y poco a poco fui encontrando mi técnica y mi estilo».

Y ese estilo es el que se puede ver en el escaparate de la calle Conde Rebolledo, entre cuadros y calabazas cuya creación comenta de esta manera: «El año pasado tenía unas calabazas que me había regalado un vecino y se me ocurrió pintar alguna al estilo de Pollock, las mandé a mis amigos de regalo navideño y fueron un éxito, algunas las he colocado en el escaparate y resultan ser algo diferente».

Desde que ha vuelto se ha metido en muchos proyectos relacionados con el arte, pero lo más importante es la construcción de un taller como cuenta: «Mi proyecto desde que estoy aquí es tener un taller para pintar y en ello ando, ya lo tengo preparado y ahora estoy poniendo la cubierta. Una vez que tenga ese sitio me dedicaré plenamente a la pintura, aunque aquí en el pueblo no he tenido tiempo para aburrirme nunca. Se me ha pasado el tiempo volando».
Cisneros estará en julio en el escaparate de la casa del embutido.
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