20/05/2023
 Actualizado a 20/05/2023
Guardar
Cuando aparcamos el coche en la casa del pueblo, siempre tenemos que tener cuidado de no golpear la parte trasera con una de las obras de ‘arte povera’ que nos han quedado de mi abuelo Santos. Es un tronco en el que mi abuelo fue clavando, durante años, los enormes tornillos ferroviarios que encontraba aquí y allá, supongo que cuando cruzaba las vías para ir a unas tierras que tenía al otro lado.

Ahora nuestro coche es de los listos y suele pitar al acercarse, pero antes lo hacíamos a ojo o a oído: cuando se escuchaba un golpe, había que parar. Mi abuelo Santos era un especialista en el arte povera, aunque él nunca supo qué era eso porque lo suyo no era arte sino aprovechamiento. Aun así, algunas cosas de las que hacía han acabado teniendo el aspecto de haber salido de un museo de arte contemporáneo. El de mi abuelo era sin duda un arte de la pobreza y, a la vez, un arte no buscado, una extraña serendipia.

El otro día se me ocurrió un título para eso que se llama instalación artística y que permite la interacción con quien lo contempla y, en este caso, con quien lo sufre. El título es: ‘A-6, Autovía Lunar’. Esta instalación contemporánea propone un recorrido por el tramo leonés de esta autovía para disfrutar del encanto de una pista lunar. Algunos de los tramos artísticos podemos llamarlos ‘Recuerdo del paso de un campo de asteroides’ y también ‘Lágrimas de meteoritos’. Dentro del coche, en ellos se puede sentir que estamos en un rover sobre la superficie de la Luna –o marciana, tanto da–. Es aconsejable disfrutar de esta experiencia al atardecer, con la luz rojiza de la muerte solar dándonos de frente.

En otras partes de la instalación artística de la ‘A-6, Autovía Lunar’ se observa una influencia japonesa. Es la parte que he llamado ‘Kintsugi espacial’ y en la que se ve, claro, la belleza de la grieta reparada malamente, sangre negra en las venillas asfálticas.

Sólo un deseo. Que, como corresponde a las instalaciones artísticas, se trate de una obra de arte efímera. A ver si para las próximas elecciones, que son nacionales.
Lo más leído