Arrimando el hombro para limpiar el Cea

Las juntas vecinales de las localidades de Morgovejo, La Sota y Valderrueda organizaron una jornada de hacendera para retirar los plásticos del cauce

Estefanía Niño
06/03/2020
 Actualizado a 06/03/2020
Foto de grupo tras la intensa jornada de trabajo para limpiar el cauce del río Cea. | L.N.C.
Foto de grupo tras la intensa jornada de trabajo para limpiar el cauce del río Cea. | L.N.C.
El comité local de León de AEMS ‘Ríos con vida’ participó en una jornada de hacendera del río Cea. La cita, convocada por las juntas vecinales de Morgovejo, La Sota y Valderrueda, tuvo lugar el pasado 29 de febrero por la mañana con el objetivo de limpiar el cauce de plásticos el cauce.

Según explicó AEMS Ríos con vida en un comunicado, las riadas del mes de diciembre habían arrastrado en esta parte alta del río Cea decenas de alpacas de paja recubiertas de plástico. Las ramas del bosque en galería rasgaron los envoltorios e hicieron jirones los plásticos, que quedaron colgados de las ramas a lo largo de varios kilómetros. El arrastre afectó sobre todo a los términos municipales de Morgovejo, la Sota y Valderrueda. El aspecto de los jirones de plásticos blancos colgados de las ramas y anclados en las piedras del río parecía el de un vertedero incontrolado volcado sobre la vegetación de ribera.

La jornada contó con más de 80 participantes que se repartieron en cuadrillas y tramos para la hacendera  Los trabajos comenzaron sin demora, una vez repartidos los más de 80 participantes en cuadrillas y tramos. La convocatoria fue todo un éxito, y es que detallan que «en AEMS León no recordábamos una iniciativa popular de ribereños para el cuidado del río». Así, explican que cuando conocieron esta convocatoria «decidimos ponernos en contacto con el Ayuntamiento para arrimar el hombro. Anulamos una actividad programada para el 14 de marzo en el mismo lugar para trabajar codo a codo por el río con la gente del León vaciado».

El empeño de los ribereños reunió a hombres y mujeres, con representantes de todas las edades. Félix, de Morgovejo, coordinaba con el móvil la distribución de los grupos, la entrega de sacos para meter los plásticos y la colocación de grandes sacas para vaciar. Los ribereños portaban todo tipo de material de poda y «hay que ver cómo se desenvolvían entre humeras y espinos. Los de AEMS íbamos con vadeador y otros participantes llevaban sus botas puestas, para quitar los plásticos que sólo eran accesibles desde el agua».

Ya pasada una hora era ostensible el cambio de aspecto del bosque en galería abrazando el río, recobrando todo su esplendor. Eso, señalan, se notaba en el estado de ánimo de los participantes y se notó en la perseverancia y calidad del trabajo que se prolongó hasta los dos y media.

«La limpieza iba generando mucha alegría. Así que el cansancio no fue obstáculo para que todos juntos gozáramos con el vino español que tuvo lugar en el bar de Argovejo al acabar la tarea». Allí disfrutaron de la acogida y el trato amable de estas gentes del alto Cea, que «merecen toda nuestra admiración y apoyo».
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