Fue en el Bierzo donde los acusados operaron mayoritariamente. Ocho de los catorce atracos se produjeron en viviendas de la comarca, donde fueron sorprendidos realizando un golpe.
Los hechos se remontan a noviembre de 2015, cuando las autoridades lograron detener al hombre. La mujer, que consiguió huir en un primer momento, fue detenida posteriormente en el domicilio que la pareja, que residía irregularmente en España, compartía.
Por ello, se les acusó de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y otro de blanqueo de capital, por lo que el Ministerio Público pide penas de once años de prisión para cada uno de ellos y una multa que asciende a un valor de 150.000 euros. Además,se solicita que cuando los acusados obtengan la libertad provisional, sean expulsados del territorio nacional con prohibición de regreso durante el plazo de diez años.
El juicio se celebrará este lunes y mañana en la Audiencia Provincial de León. Los acusados, que han negado los hechos y piden su libre absolución, llevan en prisión provisional desde el 3 de diciembre de 2015.
Domicilios de ciudadanos chinos
El matrimonio centró sus hechos delictivos en el Bierzo, donde realizó más de la mitad de sus asaltos, aunque también desvalijó cuatro viviendas rurales en Ourense y dos en Lugo.
Independientemente de su lugar de actuación, el modus operandi se centró en atacar domicilios habitados por ciudadanos chinos. Así, salvo en dos casos, todas la viviendas estaban habitadas por familias de origen asiático, donde buscaban joyas, prendas de vestir, dinero en metálico y dispositivos electrónicos.
Según estimaciones policiales, el matrimonio se hizo con un botín de 51.000 euros y realizó envíos a su país natal.