Araceli Corbo, bibliotecaria del Musac, muere a los 45 años

Cómo se despidió Araceli Corbo de sus amigos y conocidos, consciente de su delicadísima salud, dice mucho de ella: «Queridos amigos y seguidores. Gracias por seguirme en Twiter. Ha sido un placer estar todos estos años con vosotros, gracias por la confianza. Me veo obligada a dejar las redes sociales y todo lo demás. Sed muy felices. Un fuerte abrazo». El mismo texto lo colocó en Facebook, donde añadió un «hasta siempre».

Dice mucho de ella, de Araceli Corbo –bibliotecaria y documentalista del Musac– pues defendió aquello en lo que creía hasta su último segundo de vida. Y una de las cosas en las que creía era en las nuevas tecnologías, en la utilidad de las redes sociales como instrumento de trabajo, de su trabajo, y de capacidad de generar igualdad, llegando a todos los rincones. Y es que la igualdad era otra de las cosas en las que creía y en la lucha de la mujer, y en su capacidad;y lo demostraba, cada día, en la relación diaria y en las numerosas charlas que ofrecía.

Visitar el Musac tenía muchas vecesel regalo de compartir su vitalidad y sus conocimientos; de su forma de mirar al mundo con una sonrisa, pese a todo. Bien lo saben sus compañeros del centro, que también le colgaron un mensaje en las redes sociales: «Hoy se nos ha ido una parte muy importante del alma del Musac. Araceli Corbo, responsable de la Biblioteca-Centro de Documentación, nos deja huérfanos de una gran profesional esencial en la actividad del museo, pero sobre todo, deja el hueco irremplazable de un ser humano excepcional. Permanecerá en nosotras la huella imborrable de tu entusiasmo, tu buen hacer, tu amor a la vida, tu sonrisa y tu cariño, que han desbordado los muros de este centro para convertirse en parte luminosa de la cultura de esta ciudad, de esta región, de este país. Trabajaremos cada día para mantener vivo tu legado. Te queremos, compañera».

Hasta siempre, Araceli.