18/12/2020
 Actualizado a 18/12/2020
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Hace unos años, el manantial nacido en Los Molinos (peñas que abrazan a Las Muñecas) fue objeto de deseo y sin previo aviso, maquinaria pesada arrasó con todo lo que rozara tierra. En el subsuelo germinaron tubos kilométricos sin importar que las fincas y árboles destrozados fuesen propiedad privada. Ante la trifulca posterior, el alcalde de turno justificó tal atropello alegando la imposibilidad de localizar a los vecinos para solicitar permisos, muchos «emigrados a Europa». En una semana, casi noventa hijos del pueblo llegados de remotos puntos europeos como León, Bilbao, Palencia y pueblos aledaños, nos reunimos con él en Puente Almuey, donde intentó reparar lo irreparable con unos caramelos. El de sabor a limón, para asombro de todos, fue la promesa de arreglarnos la escuela. Oír al Señor Ábalos hace días que están trabajando «en el proyecto» de la obra de FEVE, ya terminada, fue como oír a aquel alcalde ofreciendo arreglar una escuela derribada hacía décadas. Aunque el ministro iba menos errado porque la obra acabó, pero no, y el tren está, pero tampoco. Parece que se atascó a las afueras y para su entrada a la estación anuncian unos años de demora por aquello de permisos, contratos y licencias. ¡Ay, la sencillez de lo rural, donde fijar el objetivo y una máquina amarilla, bastan!

Pero no dramatizar, que FEVE no pasa por Atocha. Sólo es el nexo de unión de los pueblos de la montaña leonesa con la capital. Los mismos que el Sr. Igea, propone como ‘territorio de acogida para migrantes’ como solución a la despoblación rural, ofreciéndoles ‘arraigo’ donde los que lo tienen, emigran porque no hay futuro. ‘Inserción laboral’ donde han matado toda posibilidad de trabajo. «Facilitar proyectos de vida» donde agricultores y ganaderos abandonan el suyo porque la miseria recibida por sus productos, no cubre gastos. ‘Servicios públicos’ donde quitaron escuelas, médicos, bancos y transportes… Sr. Igea, aterrice. Está vendiendo humo de chimeneas apagadas. Como dijimos al alcalde de antaño, los pueblos están vacíos, no abandonados y los paredones y los huertos tienen dueño. Dueños emigrados, muchos deseando regresar y desarrollar su proyecto de vida con la inestimable ayuda que usted ofrece. Éstos, ya traen el arraigo puesto. Con devolverles los servicios robados por políticas de asfalto, tendrá usted los pueblos repoblados, salvo que los autóctonos no entren en sus planes. Hasta el punto astral donde se encuentre... Aquí, planeta Tierra. Tierra Leonesa, concretamente.
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