Apuntes históricos de El Bierzo

Tercer capítulo de un caminar por la comarca personal, con la vista puesta en reflexionar sobre la huella que pisamos y hacia dónde avanza. Una mirada desde fuera hacia dentro, de lo que hemos sido a lo que podemos llegar a ser

Francisco Álvarez Marqués
05/03/2023
 Actualizado a 05/03/2023
Uno de los símbolos del Bierzo es su bandera, con la cruz de San Andrés. | ICAL
Uno de los símbolos del Bierzo es su bandera, con la cruz de San Andrés. | ICAL
Los trabajos arqueológicos en El Bierzo son escasos y esa sería una buena tarea para los universitarios leoneses y la sucursal que tienen en Ponferrada.

En el río Cúa se han encontrado restos y en Ancares, Ponferrada y Corbón del Sil, también. Alguna pintura rupestre en San Pedro Mallo, Sésamo y Librán y una cabeza de bronce en Castro Bergidum (Cacabelos); cerámica campaniforme en la cueva de las Tres Ventanas en Toral de los Vados y puntas de lanza, herramientas, cerámica e ídolos de la Edad del Bronce en Noceda y Villafranca del Bierzo. También algunos castros, en Peranzanes.

Había agrupaciones en familias, castellum y gens que formaban un pueblo, su economía era de subsistencia.
Los romanos integran esta zona en el pueblo astur y galaico y explotan el oro de Las Médulas a la vez que realizan obras y crean pueblos.

Después, suevos y vándalos entran en Gallaecia, se van hacia la Bética y cuando entran los visigodos, terminan con esa influencia.

Hay un edicto en bronce del emperador Augusto que se conoce como Bronce de Bembibre. Se constituye el Convento Asturicense cuya capital fue Asturica Augusta, perteneciente a la Tarraconencis, provincia romana; después en la reforma de Diocleciano se asigna El Bierzo a Gallaecia y se separa de la Tarraconensis.
En la ‘Vida de San Fructuoso’ se hace referencia al dominio visigodo y a una moneda de Recesvinto encontrada en el Castillo de Ponferrada. También se menciona que los monasterios y eremitorios surgen en la zona montañosa del Bierzo constituyendo lo que se llamó la ‘Tebaida Berciana’ siendo San Fructuoso el motor de esta actividad comenzando en el Monasterio de San Pedro de Montes, desaparecido posteriormente.

Se tiene poca información de la época musulmana y se comienza a tener noticia a partir de que los Reyes de Asturias tienen como objetivo dominar El Bierzo. Bermudo o Vermudo I es derrotado en la batalla del Río Burbia en Villafranca del Bierzo en el año 790 , que le hace abdicar. Después Alfonso II y Ramiro I lo dominan librándose una batalla en el castillo de Sarracín en Vega de Valcarce. El poder lo van a ostentar los condes y el Conde Gatón va a repoblar la zona este de El Bierzo. El Reino de León va a dominar la zona berciana en el año 910.
Un santo muy conocido es San Genadio que va a tener influencia en Santiago de Peñalba y San Pedro de Montes.

Son restos arqueológicos interesantes la Cruz de Santiago de Peñalba y el Cáliz y Patena del Abad Pelayo.
Del siglo XIII al XIV las costumbres son feudales y los que marcan las formas de explotación y comercial son los propietarios de tierras que estaban en manos de los clérigos y la nobleza sin que hubiera un signo evidente de un mercado ágil y próspero nada más que para algunos. Por lo tanto, esencialmente la actividad se deriva de los trabajos del campo y la ganadería y la mayoría de la gente en los ambientes rurales trabaja para esas personas que poseen la propiedad.

Hay un atisbo de mejora con las transformaciones que surgen en la minería, las ferrerías y la pesca, un comercio en ciernes y también mercaderías con su transporte y dando paso a las transacciones en los mercados.
En El Bierzo la propiedad está en manos de nobles y de realengo, así como en los benedictinos de San Pedro de Montes y San Andrés de Vega de Espinareda, los cistercienses de Santa María de Carracedo y San Miguel de las Dueñas. También tienen propiedades las Órdenes Militares de Santiago, Hospital y Temple.

Se suscitan problemas entre concejos, campesinos y señores.

El Bierzo va pasando del Reino de Asturias,al de León y después a la Corona de Castilla. En 1187 pasa a ser Señorío de Velasco Fernández y tiene gobernadores como el Conde Gonzalo Peláez y en 1243 es Merino García Carnota. Se organiza en tenencias como Ancares, Ulver, Boeza, Aguiar, Valcarce y después del siglo XIII se transforman esas tenencias en merindades que se transforman en adelantamientos.

El Castillo de Ponferrada es el centro neurálgico
de la actividad histórica de El Bierzo.

En la Baja Edad Media surge la crisis de la transformación de los señoríos en laicos por medio de las encomiendas.
Los Reyes Católicos habían comprado la villa de Ponferrada en el año 1486 y se forma el Corregimiento de 1494 hasta 1780.

El Bierzo solicita separarse del Adelantamiento de León en el año 1563 y no se concede debido a que Ponferrada no tenía voto en Las Cortes.

Se suceden aspectos económicos diversos entre el siglo XVI y XIX así como las pestes correspondientes que inciden en la demografía y el desarrollo social y la recogida de las cosechas.

El cultivo prioritario es el viñedo y se introduce el pimiento. La propiedad continúa siendo principalmente eclesiástica. Se desarrolla mucho el comercio principalmente en las ferias y los mercados, destacando ancareses y fornelanos que cobran fama por su forma de llevar a cabo las transacciones y cómo luchaban en contra de problemas importantes como era la situación de las vías de comunicación y la cantidad de impuestos como el paso, el portazgo, el pontazgo, que eran abusivos.

Lo más extendido es el minifundismo y hay una naciente industria textil, algo de producción de armas y acero en Villafranca y las ferrerías.

La sociedad se establece entre el clero, la nobleza y el estado llano.

El clero, además de poseer patrimonio con poca presión fiscal, influye mucho en el pueblo, la cultura y la ideología, siendo el foco de poder y muy influyente. A la nobleza pertenecían los hijosdalgo que eran propietarios de pequeñas explotaciones y que representaban casi el 50% de este estamento. Después estaban los Grandes de España. El pueblo llano comprendía el 38 % de la sociedad: labradores, artesanos, comerciantes y eran los que soportaban el gran peso de los impuestos.

Después del XIX El Bierzo formaba parte del Partido de Ponferrada que era villa realenga y la dirigía un corregidor que lo nombraban los Reyes y comprendía merindades, cotos, concejos, jurisdicciones, casi autónomas.
A partir de la Constitución de 1812 hay otro orden administrativo. Se crea la provincia de El Bierzo o Vierxo y, como siempre, aparece la rivalidad entre Ponferrada, que representa los comerciantes e industria, la nueva burquesía , y Villafranca los terratenientes , la nobleza y el clero.

En septiembre de 1821 se crea la provincia de El Vierzo y se elige capital a Villafranca. En 1822 se establecen los límites: al N. Asturias, hasta Leitariegos; al E., con León; al S., con Zamora; al O., con Lugo y Orense. Y se crean los partidos de Villafranca, Ponferrada, Toreno, Valdeorras. Después se incluiría Laciana y las Babias serían para León. En 1832 se declara El Vierzo provincia segregada de Orense y León. El 30 de noviembre de 1833 se incluye El Bierzo en León y Valdedorras en Orense.

Es interesante saber que el escudo ostenta la Cruz de Peñalba, ofrecida por Ramiro II al Monasterio de Santiago de Peñalba, agradeciendo al apóstol Santiago su intercesión en la Batalla de Simancas. Las vides y los martillos representan la actividad agrícola y minera. La Bandera contiene, como dato significativo la Cruz de San Andrés, de color rojo sobre fondo blanco, distintivo del pendón de la milicia de Ponferrada en su intervención en la Guerra de la Independencia española de 1808. La Virgen de la Encina es la Patrona del Bierzo y se encuentra en la Basílica de Nuestra Señora de la Encina de Ponferrada.
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