Apuesta parcial

Si la Junta quiere presumir de una educación pública de calidad debe garantizar las condiciones dignas entre el profesorado, el cual en la provincia de León cuenta con una de las tasas de parcialidad más altas de todo el país y duplica la media nacional

A muchos profesores jóvenes no les queda más remedio que dar clase en lugares remotos y recurrir a la ayuda familiar
07/09/2020
 Actualizado a 07/09/2020
Hoy se presenta en Valladolid el nuevo curso escolar y, como de costumbre, la Junta de Castilla y León sacará pecho de la calidad de la enseñanza pública en la comunidad. No cabe duda que existen indicadores, como los del Informe Pisa, que año tras año avalan el trabajo del Ejecutivo autonómico en el capítulo educativo. Sin embargo, otras estadísticas prueban que todavía queda mucho margen de mejora para que esta apuesta sea total. Uno de cada cinco profesores de la provincia lo son a tiempo parcial, en una de las tasas más elevadas de todo el país. La alta parcialidad es uno de esos síntomas de la precarización de la actividad docente que tanto denuncian desde los sindicatos de enseñanza. Tanto es así que, para lograr acumular algo de experiencia laboral, muchos profesores jóvenes tienen que optar por trabajar en lugares remotos de la comunidad a tiempo parcial. Los honorarios en estos puestos casi no llegan a cubrir el gasto de estar lejos del hogar y, en un gran número de ocasiones, estos nuevos docentes se ven obligados a recurrir a la ayuda familiar para comenzar a labrarse un futuro dentro de la profesión que han elegido.

La Junta debe ir igualando las diferencias, de hasta ocho puntos, que presentan las diferentes provincias en este capítulo para, posteriormente, ir acercándose a la parcialidad media nacional. La apuesta por la educación pública no puede ser ni parcial ni a media jornada.


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