Aprendiendo un oficio subidos al andamio

La fundación vinculada Ildefe desarrolla un programa mixto de formación y empleo en construcción que cuenta con ocho alumnos y ejecuta varias mejoras en el Coto Escolar

Alfonso Martínez
20/02/2022
 Actualizado a 20/02/2022
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A la sombra aún hay escarcha sobre las hojas de los árboles y los parabrisas de los coches. Pero es hora de subirse al andamio y aplicar en la obra lo que han aprendido sobre el papel. Así que no queda otra que frotarse las manos y ponerse el casco, los guantes y las gafas antes de tirar de hormigonera, tableros y ladrillos.

Son los ocho alumnos que participan en un programa mixto de formación y empleo impulsado por la fundación vinculada al Ildefe (agencia de desarrollo local del Ayuntamiento de León) y cofinanciado por el Servicio Público de Empleo de la Junta (Ecyl). El objetivo pasa por conseguir que conozcan el oficio de la construcción y que pongan en práctica la formación teórica que les imparten previamente sus dos profesores a través de diferentes mejoras que se están ejecutando en el Coto Escolar.

El programa cuenta con un presupuesto total que supera ligeramente los 258.000 euros, de los que Fuldefe aporta algo más de 67.500 euros. La particularidad de los programas mixtos es que sus participantes son al mismo tiempo alumnos –puesto que reciben formación– y trabajadores, ya que cobran el salario mínimo interprofesional. Además, las obras que llevan a cabo revierten en la mejora de servicios o instalaciones de las entidades que promueven estos programas. En este caso, por segundo año consecutivo, desde la fundación vinculada al Ildefe se ha apostado por el Coto Escolar. «Están haciendo una labor tremenda. Hay algunas cosas que, si no fuese por estos programas, no podrían llevarse a cabo. Con el proyecto anterior del Ildefe hicimos baños para menores con discapacidad y una pequeña enfermería. Además, ahora están haciendo dormitorios para esos niños que vienen con problemas de movilidad o con silla de ruedas. Con los tiempos que corren, si no fuese por estos programas no podrían hacerse este tipo de inversiones. E igual que esto, los almacenes que me hicieron el año pasado y otras muchas cosas», explica la directora del Coto Escolar, Teresa Santamarta.

Pero esos dormitorios para pequeños con discapacidad no será la única actuación que los alumnos del programa de formación y empleo llevarán a cabo hasta el próximo 31 de octubre, cuando finaliza esta aventura.

También se acometerán mejoras en el taller de arte floral y se procederá al saneamiento y refuerzo del aislamiento térmico de las casetas de madera que albergan los servicios de administración, comedor y alojamiento. «La humedad hace que se vayan pudriendo por abajo y por eso vamos a forrarlas de plaqueta», detalla uno de los profesores del programa mixto, David Rodríguez, quien concreta además que más adelante se acometerán mejoras en los almacenes de maquinaria y productos, que se encuentran en la zona donde se encuentran los osos del Coto Escolar.

Ousman Miano dejó Gambia y viajó a las Palmas en patera antes de llegar a León: "Vivía bien, pero no hay seguridad"Es preciso destacar además que los ocho participantes que se afanan estos días en mejorar las instalaciones de este recinto municipal, tan querido y recordado por todos los leoneses, recibirán al concluir su periodo de formación tres certificados de profesionalidad para operaciones auxiliares de albañilería de fábricas y cubiertas, de revestimientos continuos en construcción y de acabados rígidos y urbanización.

Después de haber detallado las claves de este tipo de programas, conocidos antiguamente como escuelas taller, llega el momento de conocer a algunos de los grandes protagonistas y los perfiles de quienes buscan esa formación vinculada con el empleo.

Y la verdad es que podemos encontrar gente de todo tipo. Carlos López es universitario y compagina sus estudios con el aprendizaje de un oficio en el que ve más salidas laborales. «Esto es formación y empleo, porque los conocimientos que tenemos son nulos. Yo vengo de una ingeniería y alguna idea tengo, pero nada, a la hora de la verdad... Vino muy bien el primer mes que nos formaron para que tuviésemos un conocimiento bastante centrado de lo que tenemos que hacer. No es lo mismo una obra que ponerte a cocinar o a hacer otro tipo de trabajos. Ahora estamos llevando a la práctica todo lo que aprendimos y la verdad que estoy muy a gusto y muy contento con el programa», asegura este joven con raíces en Puebla de Lillo.

Alguna cana más peina Luciano Arias, que ha dado un giro a su vida desde el punto de vista laboral. «La verdad es que estoy muy ilusionado. Yo llevaba casi un año en situación de desempleo y ya tenía ganas de empezar un trabajo nuevo. Yo creo que la construcción es un sector que tiene ahora mismo mucho futuro. Es algo totalmente nuevo para mí. Siempre trabajé en algo completamente diferente a los trabajos artesanales y manuales. Y la verdad es que es un trabajo bonito y diferente. Me gusta porque tiene mucho futuro, explica antes de subirse de nuevo al andamio.

Pero entre los alumnos de este programa de formación y empleo que saca brillo al Coto Escolar destaca la historia de Ousman Miano. Es de Gambia y aún tiene problemas con el español. Llegó a León hace un año y medio después de haber viajado en patera desde su país hasta Las Palmas de Gran Canaria. «Estoy aquí trabajando con la gente y aprendiendo para ser albañil en este curso. Estamos bien, tenemos ganas para practicarlo y saber más de cosas del oficio gracias a los profesores que nos ayudan y nos dicen cosas. Estoy haciendo también un curso de castellano y estoy bien aquí en León y con su gente», asegura.

Son sus compañeros los que cuentan algún detalle más de su vida antes de dejarlo todo y jugarse la vida subiendo a una patera. «Allí era mecánico y además muy bueno. Vivía bien y tenía varios coches, pero en su país no hay derechos para nadie y es un sitio muy inseguro. Dice que allí te pueden matar solo para robarte las zapatillas. Tiene un hermano en Gambia, pero buscaba tranquilidad y le gustaría quedarse siempre en España», comenta el joven Carlos, que este año le ha llevado a su pueblo para hacer de Baltasar en la cabalgata de los Reyes Magos. «Le encantan nuestras tradiciones y conocer todo lo que pasa en nuestro país», agrega.

Y por eso mismo, porque quiere quedarse, Ousman se sumó a este programa de formación y empleo impulsado por Fuldefe, que también tiene en marcha otras iniciativas de este tipo centradas en la cocina solidaria (11 participantes en la Escuela Municipal de Hostelería realizando menús para la Asociación Leonesa de Caridad) y en los servicios asistenciales (12 participantes en el Complejo Abelló apoyando el servicio municipal de atención a dependientes).
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