Aparecen tres viviendas castreñas en las excavaciones del castro Peña del Hombre

Los investigadores aseguran que ofrecen novedades sobre la organización de los astures, completando a los castros cercanos

Mar Iglesias
02/09/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Trabajos del campo de arqueología clausurado en la Peña del Hombre, Paradela de Muces. | FUNDACIÓN LAS MÉDULAS
Trabajos del campo de arqueología clausurado en la Peña del Hombre, Paradela de Muces. | FUNDACIÓN LAS MÉDULAS
El III Campo de Trabajo en Arqueología de la Fundación las Médulas, desarrollado en el castro de la Peña del Hombre de Paradela de Muces, en Priaranza y en el que han trabajado 36 voluntarios en dos turnos que completaron un mes y que supuso una inversión de 42.000 euros financiados por la Junta de Castilla y León a travésdel Plan Médulas 2020 ha supuesto numerosos avances con la aparición de tres casas castreñas adosadas a la muralla y anexas entre ellas, que a su vez están compuestas por distintas construcciones que se repiten con un orden preestablecido.

Se trata de un paso adelante en las investigaciones y de especial interés son los restos materiales en las estructuras«que, aunque no muy abundantes, son fundamentales para conocer la cultura de las gentes del castro de La Peña del Hombre: un conjunto de cerámica fabricada a mano que distingue ollas y urnas típicas de la Segunda Edad del Hierro, junto a algún ejemplar de cerámica celtibérica que procede de la zona meseteña leonesa». Otros objetos de bronce como las fíbulas de torrecilla o las típicas de La Tene ilustran las modas en sus adornos. Los objetos de hierro contienen cuchillos afalcatados, puntas de lanza, punta de pico o remaches y grapas, mientras que en distintas piedras se fabricaron molinos, machacadores, afiladeras o fusayolas. Además, se han recogido restos óseos procedentes de los animales que se utilizaron y que fueron consumidas por las gentes castreñas.

Las casas localizadas contienen un patio de entrada, seguramente sin cubrir, que da acceso a la estancia utilizada como cocina y a otras dependencias que se debieron emplear como talleres o almacenes. La cocina suele contener un hogar junto con una hornilla construida como una cista de placas de esquisto, también suele incluir un vasar o nuevas cistas para contener algún alimento. Todo este conjunto, más de nueve construcciones encontradas en los tres campos realizados, se abre a una estrecha calle que discurre de norte a sur y es paralelo a la muralla.

El buen grado de conservación de los restos constructivos hace especialmente singular y atractiva la visita al castro durante la excavación. El nivel informativo que proporcionan contiene novedades significativas sobre la organización espacial de las gentes astures, mostrando variaciones que sirven para completar aspectos conocidos en los castros cercanos.Las vigas calcinadas por el incendio de una de las casas proporcionarán datos sobre la utilización de madera y los restos de muestras de polen extraídas servirán para una caracterización ecológica del medio en el que vivieron los astures, explican los coordinadores del campo.

Los investigadores aconsejan que en vista a la poca estabilidad de las casas aparecidas, se cierre en invierno las posibles visitas.

Yeres se enfada con el director de Patrimonio por «menospreciar» la zona

Está previsto que se desarrollen nuevas campañas de investigación en este yacimiento berciano para profundizar en los niveles inferiores aún no excavados. La intención de la Fundación es continuar con la organización de estos campos de trabajo que, a la vez que suponen un recurso añadido para las tareas de excavación, persiguen posicionar el Espacio Cultural de Las Médulas.

El pedáneo de Yeres, en el entorno de Las Médulas, Ángel Merayo ha manifestado su enfado con el director de Patrimonio, Enrique Saiz por pretender que las juntas vecinales costeen el proyecto de la obra que demandaban, la conexión desde esta pedanía a Médulas,un camino de tierra que conseguiría poner en valor esta parte que consideran olvidada de Médulas «es una dejación, un insulto y un menosprecio», dice.

Merayo considera que pedir que se acometa ese gasto por parte de las pedanías «es como decir que no lo va a hacer», aunque «no me sorprende porque fue lo que nos dijo en marzo en su despacho». Sin embargo, Saiz aseguraba que desconocía ese interés por el vial al ver la concentración que se produjo hace unas semanas  en el alto de Pedrices para solicitarlo. Merayo acusa a Saiz de «menospreciar tanto a la gente de Yeres como a la localidad» y le pide «respeto y consideración» para poder poner en valor una parte de Médulas, donde desembocan los canales de Médulas y que el director «desconoce totalmente». Por eso le invita a pasear por la zona y así «que se de cuenta de la necesidad de ese vial», al que ha puesto pegas por su impacto visual y ambiental «tal vez tenga más impacto visual la polvareda que se hace al transitar por él», puntualiza Merayo.

El pedáneo critica a Saiz por estar «en contra del bienestar de la zona» con esa postura y le pide que se entreviste con los vecinos «y ponga en valor lo que tenemos. Creo que es lo más educado, que se nos escuche, que no lo está haciendo», pide Merayo. De no conseguir esa entrevista, anuncia medidas de presión «no nos vamos a quedar callados», apunta, incluso trasladando su queja a la Unesco. En cuanto al servicio de  transporte de Médulas que Saiz ha aplaudido en su fase piloto, al haber movido a 2.000 visitantes, Merayo asegura que «solo él está satisfecho, no la gente que vivimos aquí».

Además, apunta que la solución de transporte  en todo terreno que se ha puesto en marcha desde Puente has ido un fracaso porque «realmente no ha existido», reprocha.

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