Apada denuncia la "pasividad" del Ayuntamiento de Astorga con la perrera

Las voluntarias aseguran que llevan cuatro años pidiendo un trabajador fijo para realizar trabajos "que no nos corresponden" en la protectora astorgana

Patricia Ferrero
03/07/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Una de las jaulas donde se ubican algunos de los perros de la protectora | P.F
Una de las jaulas donde se ubican algunos de los perros de la protectora | P.F
Las voluntarias de Apada reconocen estar "cansadas" de una situación, relativa a la limpieza de las instalaciones de la protectora astorgana, que se ha dilatado "demasiado" en el tiempo. Subrayan que están realizando un "trabajo que no nos corresponde" y culpa al Ayuntamiento de la "pasividad que ha tenido en este tiempo". Aseguran que "llevamos cuatro años peleando para que nos pongan un trabajador fijo para poder compatibilizar nosotras nuestros trabajos. Durante un año y medio o dos estuvimos bajando dos de las voluntarias de seguido, más los domingos respectivos, esperando una solución que no llega". Apuntan que hasta ahora "han metido trabajadores eventuales, de los cuáles una de ellas tenía alergia a la lejía, y hay que limpiar obligatoriamente con ella".

Debido a que las instalaciones, en las que residen casi 40 perros, no se podían limpiar de la forma adecuada, las voluntarias manifestaron que los cachorros sufrieron parvovirosis –un virus que se da en los perros más jóvenes por el contacto con las heces–.  Además, señalan que desde que a esta trabajadora se le acabó el contrato no han contado con más ayuda. "Nos dijeron que el pasado viernes se había firmado la entrada de un nuevo trabajador, iba a empezar ayer, pero resulta que luego firmaba el lunes y en teoría venían este martes. He bajado por la mañana y nada. Hemos hablado con Peyuca y nos dice que no le cogen el teléfono y que entre que miran quién baja y no vendrá Urbaser, pero he llamado a Urbaser y nadie puede venir. Al final he tenido que limpiarlo yo, pero es un trabajo diario que no podemos hacer porque tenemos nuestros trabajos, y todos a jornada completa", relata una de las cinco voluntarias activas que hay actualmente en la protectora.

De esta manera, insisten en la necesidad de una persona cualificada, con un mínimo conocimiento de animales que sepa solucionar problemas que haya y que les gusten los animales y los traten bien, porque "ha habido temporadas que hemos notado que los perros están nerviosos, con miedo al agua y a las escobas…". Advierten que la limpieza de las instalaciones no es de su competencia, aunque lo hacen, "pero no podemos tampoco renunciar a nuestros trabajos, no damos a basto, y esto hay que hacerlo todos los días, sin excepción".
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