Anticiparse a la cuarta ola

La Junta de Castilla y León no ha esperado al desarrollo de la temida cuarta ola de la pandemia para intentar atajar sus consecuencias. En virtud de lo acordado en la última reunión de la interterritorial, y a petición del Ministerio de Sanidad, el vicepresidente Igea anunció ayer que, a partir del próximo martes, se cerrará el interior de los establecimientos de hostelería que se encuentren en municipios que registren una incidencia superior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes. Además, estas cifras se valorarán no sólo a dos semanas, sino también a una, con lo cual los criterios afectan de forma muy desigual al territorio de la provincia de leonesa. De momento, son algo más de una treintena los municipios que superan esos índices en León, y que conocerán el próximo lunes, tras el consejo de gobierno extraordinario que celebrará la Junta, las condiciones en las que podrán mantener sus establecimientos abiertos al público. Igea dijo ayer que, a pesar de que la propuesta sale del ministerio, la Junta aceptará como propia la llamada‘Guía de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de la Covid-19’, un gesto que viene a retomar el camino de la unidad de acción que las instituciones nunca deberían haber abandonado y que no sólo deberían asumir cuando así se lo ordena la justicia.