Añoranza que llaman nostalgia

21/09/2018
 Actualizado a 09/09/2019
a-la-contra-21-09-2018.jpg
a-la-contra-21-09-2018.jpg
El pasado siempre vuelve. Algunas veces vestido con su uniforme más cruel y otras muchas disfrazado de olvido y una añoranza que llaman nostalgia. Un disfraz que nos permite enmascarar lo que muchos pasados esconden.

Ya hace algunos años que llevé a un paisano de mi pueblo, un viejo ganadero y agricultor jubilado, a un museo que pensé que le encantaría ver, recorrer, recordar, disfrutar... El Museo Etnográfico Provincial de Mansilla de las Mulas.

No habíamos recorrido ni la mitad de una de las plantas cuando bastante airado me exigió que pasáramos a la segunda parte del plan que le había propuesto. «¿No me decías que después iríamos a comer bacalao a un bar que lo preparan como los ángeles? Pues vamos que esto ya está todo visto».

Y de camino para Casa Marcelo quise indagar: «No viste ni media planta y ya dices que está todo visto».

- Toda la vida amarrado al arao, el trillo y el carro con la esperanza de abandonarlos y ahora me traes a ver araos,trillos y carros. Tú no tienes humanidad.

Punto final. Lo mismo que piensan los paisanos que iban en moto a la mina cuando ven las vespas y lambrettas del Purple; lo mismo que piensan los que iban a regar al amanecer en bicicleta cuando ven bicicletas azules de paseo.

Por másque les pongan una sugerente imagen pin up como telón de fondo.
Lo más leído