Año Santo

Cuenta la tradición que uno de los doce apóstoles de Jesús, Santiago el Mayor, estuvo predicando en la península ibérica. Y que, tras morir decapitado en Jerusalén a mediados del siglo I, discípulos suyos trasladaron sus restos hasta la actual Galicia. Y que en las primeras décadas del siglo IX el obispo Teodomiro de Iria Flavia descubrió su tumba gracias a las indicaciones de un eremita llamado Pelayo. Y que el rey de Asturias Alfonso II el Casto –Galicia formaba parte del reino– mandó construir allí un templo, origen de la catedral de Santiago.

Como puedes imaginar, el hallazgo supuso que el lugar se convirtiera en un importante centro de peregrinación cristiana. Nacía así el Camino de Santiago, que el papa Calixto II impulsó en 1122 al instituir el Año Santo Jacobeo: si el 25 de julio, fiesta del apóstol, coincide en domingo –como ocurre en 2021–, se puede obtener indulgencia plenaria.

Así, en la tarde del pasado 31 de diciembre, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, abría la Puerta Santa de la catedral de Santiago, marcando el inicio de este nuevo año santo… que serán dos. Y es que el papa –teniendo en cuenta la pandemia– lo ha prorrogado durante todo el 2022 en un hecho sin precedentes. Así lo dio a conocer al término de la eucaristía el nuncio en España, Bernardito Auza, dando lectura al decreto de la Penitenciaría Apostólica.

También esa misma mañana el obispo de Astorga, Jesús Fernández, presidía la apertura de la Puerta del Perdón de la iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo, único lugar en el Camino en el que los peregrinos pueden obtener indulgencia plenaria antes de llegar a Santiago, en caso de que la salud les impida continuar hasta la tumba del apóstol.

El Camino de Santiago –ya lo sabes– es de gran importancia en nuestra tierra, por la que transcurren distintos recorridos: Francés, Olvidado, de San Salvador, de Invierno… Esperemos que, en este año santo, la situación generada por la covid-19 mejore y se puedan volver a llenar de peregrinos.