Ángela Salvadores no podrá despedirse de Italia jugando

Ángela Salvadores ya es libre para poder regresar a casa después de sumar casi dos meses encerrada en su piso de Bolonia, donde le pilló la crisis del coronavirus que ha castigado especialmente a Italia y a España.

La leonesa, jugadora de la Virtus, no disputaba un partido desde el pasado 16 de febrero y se vio obligada a quedarse en Italia sola ya que el club solo dio permiso a las jugadoras americanas para regresar a su país. En su caso, si bien sí le dejaban viajar de vuelta a casa, también la obligaban a estar en Bolonia el día que se reanudaran los entrenamientos, por lo que al tener que hacer una cuarentena en cada uno de los destinos el viaje se hacía imposible.

Sin embargo, este mismo viernes, la Federación Italiana de Baloncesto decidía suspender definitivamente las dos primeras categorías del basket femenino del país, por lo que Salvadores puede regresar ya a casa.

«Triste porque la temporada haya terminado, pero orgullosa de haber jugado con esta camiseta en Paladozza», escribía la leonesa en sus redes sociales tras conocer la decisión. Y es que aseguraba a este periódico que, a pesar de este trance que ha vivido allí en soledad, «no me arrepiento para nada de haber venido aquí, es algo que ni pienso. Es un placer jugar con esta camiseta y en este pabellón histórico, estoy encantada con el club y simplemente ha sido mala suerte».

Una experiencia por tanto de sabor agridulce para la leonesa, que llegaba a Italia este verano tras su paso por Hungría y después de haber jugado ya al máximo nivel en España antes y despyés de su paso por la Universidad de Duke en Estados Unidos.