Ángel Rivero: "Ya era hora de acabar con esta imagen"

El Tribunal del Deporte de Castilla y León ha resuelto el recurso presentado por Ángel Rivero y 26 más (los asambleístas a los que la Junta Electoral retiró la condición de miembros de la Asamblea) y da por buena la Asamblea celebrada en febrero según la cual Ángel Rivero fue elegido presidente por 26 votos a 9. Parece el final del largo proceso pues esta resolución pone fin a la llamada vía deportiva.

 ¿Ya es presidente? 
Parece que lo voy a ser. Oficialmente no me ha llegado la carta pues la envían por correo pero hemos podido ver la resolución del Tribunal en la delegación de la Junta en León y se nos da la razón, se da por válida la Asamblea y, respetando los plazos legales, seré presidente.

«Emprenderemos acciones legales contra la Junta Electoral pues el daño que le ha hecho a la lucha es grave»¿Qué siente?
Me alegro sobre todo por la lucha, por dejar de de ofrecer esta imagen tan lamentable que hemos ofrecido y tratar de que nuestro deporte vuelva a ser noticia deportiva, nada más.

 ¿Qué es lo primero que va a hacer al llegar a la Federación?
Trabajar contra reloj en el proyecto deportivo que habíamos diseñado, volver a reunir a quien a formar parte de la directiva, para poder llegar a tiempo para poner en marcha la temporada de verano, aprovechando que no tiene citas pendientes hasta el 8 de julio.

 ¿Lo más urgente?
Varias cosas. Hacer una Asamblea para aprobar las cuotas y otros asuntos urgentes con el fin de que puedan federarse los luchadores y hacer otra asamblea abierta a todo el que quiera acudir para presentar a la Junta Directiva y grupos de trabajo y escuchar a quien quiera aportar algo. Y, además, abordar las secuelas del largo proceso. 

Aclare las secuelas. 
La primera, emprender acciones legales contra la Junta Electoral que preside Francisco del Río, por entender que ha tomado decisiones personales e interesadas, que le han hecho mucho daño a la lucha leonesa, no a nuestro grupo, a la lucha leonesa. Y la otra decisión es encargar una Auditoría externa de cuentas.

¿Teme que haya problemas en las cuentas de la Federación?
No acuso de nada, pero la forma de alargar este proceso, de aferrarse a sus puestos, es extraña y, sobre todo, para dignificar este deporte hay que iniciar una nueva etapa sin ninguna sombra de duda. Si no hay nada que ocultar, mucho mejor, de verdad.

¿Ya tiene equipo de trabajo? 
Sí, el organigrama está cerrado, pero hay que retomarlo después de estos meses de parón, pero permite que no adelante nada y lo presente en la Asamblea pública y abierta que convocaremos. Además de la Junta Directiva habrá otras áreas de colaboradores, como la Asociación de veteranos, el asesor jurídico...

 Han hablado mucho de la imagen, la puesta en escena... 
Sí, trataremos de darle un vuelco a este aspecto y en ese apartado tenemos que contar con la participación de los luchadores, que colaboren, con un speaker profesional que le de ambientillo a las presentaciones...Es cierto que está casi todo inventado pero en la lucha parece que no nos habíamos dado cuenta.

 ¿Se mantiene el aplazamiento del Corro de Quintana de Rueda? 
Sí, nos viene muy bien que se retrase hasta el 8 de julio y se lo íbamos a pedir cuando nos dijeron que ya lo habían aplazado. Y es que este domingo aún no habríamos tomado posesión, no estarían los luchadores federados. .

«El organigrama de la directiva está cerrado, lo presentaré en una Asamblea abierta a todo el que quiera acudir»¿La Federación de Lucha Leonesa?
Tenemos gente trabajando en ello, una federación propia o con entidad jurídica propia dentro de los deportes autóctonos, pero no al margen de la ley.

¿Sigue diciendo que tiene la mano tendida? 
A todo el mundo. Este proceso ha sido muy largo y triste, creo que es el momento de mirar hacia adelante, de ahí que hayamos pensado en esa Asamblea abierta, para que todo el mundo pueda expresarse.

¿Y cómo está Ángel Rivero después de ese proceso largo? 
Feliz de llegar al final. Y con todas las ganas y toda la ilusión del mundo, como estaba cuando me presenté. No merece la pena mirar atrás.