Andando bajo las faldas del Teleno

Una ruta circular que cuenta con numerosos vestigios romanos

Vicente García
12/01/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Sierra del Teleno. | VICENTE GARCÍA
Sierra del Teleno. | VICENTE GARCÍA
El Teleno es una cumbre mítica que supera en más de cien metros los dos mil. Para llegar a ella hay varias rutas por sus distintas caras, desde el sur, partiendo de Corporales, o desde el Norte de Molinaferrera o Filiel.

Sin embargo en estos momentos debido a la existencia del campo de tiro algunas de ellas no son utilizables debido a la existencia de materiales sin explotar en una zona intermedia que pueden crear un peligro indudable y que están expresamente prohibidos, por lo que antes de realizar cualquier aproximación es necesario informarse de la situación y posibilidades para llevarla a cabo.La ruta que se propone hoy no tiene como meta la cumbre, sino que se desarrolla en la parte más baja, por lo que el problema es menor y además discurre por caminos establecidos, no monte través.Sin embargo se requiere que antes de llevarla a cabo se pregunte por la situación: si hay maniobras o alguna actividad militar que imposibilite el paso y las condiciones del mismo, para lo que se realizaría un trayecto más corto siguiendo el cortafuegos que limita el campo.Desarrollo de la rutaLa ruta comienza en la localidad de Boisán ascendiendo a través del pueblo hacia el suroeste por la calle María Zapata en el valle del arroyo de la Devesa. Una vez pasadas las últimas casas del pueblo se debe seguir en línea recta, sin hacer caso primero del camino que sale hacia la izquierda y que asciende hacia los robledales de la loma superior, y más tarde hacia la derecha en un camino que se perderá entre las vegas. Poco después se encuentra una fuente con un largo abrevadero para continuar por el camino dejando siempre a la izquierda el arroyo de la Devesa, encontrando numerosos montones de cantos rodados que jalonan el camino entre robles jóvenes y urces. Al fondo se divisan las altas cumbres de la sierra del Teleno.Se llega más tarde a un ancho cortafuegos donde se ve el límite del campo de tiro. Si por cuestiones obvias no se puede seguir el camino se puede continuar por el límite del cortafuegos, que es más complicado porque la cuesta es mayor y porque si hay barro puede pegarse al calzado. El camino sigue y hay un desvío a la derecha que va también al cortafuegos. Se sigue por dicho camino cerca del cauce del arroyo hasta que da una gran revuelta y comienza a ascender cuando se encuentra un nuevo cortafuegos, subiendo hacia un collado desde donde se pueden ver los pueblos de Lucillo, Chana de Somoza y Quintanilla. No se ven Filiel ni Boisán porque se encuentran en el valle. El primero se irá mostrando en el descenso, mientras que el segundo, inicio y meta de la ruta no se ve hasta el final.

Antes de llegar a la collada el cortafuegos sigue hacia la izquierda y el camino llega al límite del campo de tiro y enlaza con el primer cortafuegos que se vio también en el lindero del campo, y que es la ruta alternativa si no se puede entrar en el mismo.

Una vez alcanzado el collado se debe seguir un largo camino descendente en dirección norte nordeste, primero en descenso suave para aumentar después el desnivel en una bajada más fuerte. A medio camino se puede ver la Corona del Castro, una prominencia ovalada que bien pudo ser castro prerromano como indica su nombre por partida doble.

Al final del descenso se llega a la carretera que se sigue hasta encontrar un camino que se adentra en el soto al lado del río y que se puede seguir entre prados y en un punto del camino se encuentra una presa de riego semidestruida, para luego seguir por los prados o salir a la carretera, bien en este lugar, bien un poco más adelante cuando comienza a subir, pues es imposible ir en este tramo por la orilla del río, el único camino es la carretera que se debe seguir hasta que llega a Boisán donde finaliza la ruta.
Archivado en
Lo más leído