Amigo: "Éramos una provincia rica y de repente nos vimos sin minería y sin alternativas"

Ana Carlota Amigo acaba de aterrizar en la Consejería de Empleo e Industria de la Junta tras la renuncia de Germán Barrios. Desde 2001 ejerce como técnico de empleo en el Instituto Leonés de Desarrollo Económico Formación y Empleo (Ildefe), entidad perteneciente al Ayuntamiento de León, en el que también ha sido concejala.

– Llega, según sus propias palabras, en el momento más crítico de la historia para el empleo. ¿Cómo afronta este reto?
– Con muchas ganas de hacer cosas y de poder ayudar en este momento tan crítico para el mercado de trabajo, pero también para la sanidad y los servicios sociales. Hay determinadas consejerías que vamos a tener un peso muy importante. Si fuera en otro momento, por mi trayectoria en el ámbito del empleo, habría dicho que llego con mucha ilusión, pero ahora afronto esta etapa con mucho respeto y con muchas ganas de trabajar y de poder ayudar a todos aquellos que los están pasando mal. Me refiero a los autónomos, al comercio y a determinadas industrias que están sufriendo mucho. En Castilla y León la mayoría de los Erte se han producido en hostelería y comercio, pero también la industria del automóvil es muy importante. En el caso de la provincia de León, el sector agroalimentario afortunadamente ha podido tirar un poco del carro, pero tenemos otros problemas en otros sectores. Es un reto muy importante, pero lo afronto con ganas y por trabajo, esfuerzo y dedicación no va a quedar.

– ¿Qué radiografía hace de la situación actual del mercado de trabajo en la provincia de León?
– Se estaba empezando a recuperar y por eso nos ha afectado tanto esta situación. Tengo la esperanza de poder aplicar políticas públicas que ayuden a superar una crisis que nadie preveía que iba a ser tan grave. Que los negocios hayan estado cerrados casi tres meses era algo que jamás pensó nadie. Quiero agradecer a aquellos que han seguido trabajando para que, cuando estábamos confinados, pudiéramos ser atendidos en cuestiones esenciales como la alimentación. Es necesario agradecerles su trabajo y dedicación. Sin embargo, hay retos que debemos afrontar para recuperar esa situación en la que estábamos remontando un poquito. En todo caso, la crisis del coronavirus nos ha servido para ver que hay cosas que pensábamos que no se podían hacer y que en cambio hemos hecho. Son cosas que además pueden hacer que los negocios vayan mejor. Me refiero por ejemplo al tema de las nuevas tecnologías. La Junta creó una plataforma para ayudar al pequeño comercio a la hora de que los ciudadanos pudiéramos acceder a sus productos y pedir que nos los llevasen a casa. Esto puede ser clave para el comercio en el futuro más próximo. Nos hemos adaptado deprisa y corriendo, pero ahora debemos hacer las cosas bien. Hay que impartir formación y apoyar la digitalización del comercio. Hay que tener aplicaciones que faciliten las compras por parte de unos consumidores que están cambiando las formas de acceder a productos y servicios. León tiene un sector tecnológico que puede ayudar mucho en este sentido. Creo que León tiene futuro, pero entre todos tenemos que decidir qué es lo importante y a dónde queremos ir. Eso sí, solucionando ahora los problemas urgentes derivados de la pandemia.

– ¿Va a ser la reactivación económica más lenta en León por su dependencia del sector servicios?
– Claro que sí. Como he dicho antes, la mayoría de los Erte son de hostelería, turismo y comercio. Pero tenemos una provincia que es una maravilla, la única en España y Europa con nueve Reservas de la Biosfera, tenemos una masa forestal enorme y una industria agroalimentaria potente a la que hay que seguir apoyando. Hay que ayudar a que se recupere y aprovechar este tipo de cuestiones, pero en esta crisis nos ha hecho daño que el sector servicios sea tan importante en León. Tenemos que intentar que nuestra provincia tenga unos objetivos claros sobre a dónde queremos llegar con los recursos que tenemos. La Universidad de León forma a jóvenes en profesiones que son necesarias en la provincia y tenemos que dirigir también la Formación Profesional Dual hacia la demanda que presentan las empresas. Oferta y demanda de empleo tienen que estar de acuerdo. No podemos gastar ni un euro de dinero público en formar a profesionales que luego no van a tener una oportunidad de empleo. Hay que darle una vuelta a todo eso de la mano con todos los sectores. Ya he iniciado una ronda de reuniones para palpar sus necesidades y su situación. Lo prioritario sigue siendo la sanidad, porque hay familias que han perdido a sus seres queridos, pero ahora nos toca a la economía y al empleo. Por eso queremos ver entre todos hacía dónde queremos llevar el futuro de nuestra provincia.

– ¿Qué medidas piensa poner en marcha para que la industria gane peso en la economía de la provincia?
– Tenemos que ver qué industrias van a tener futuro y van a poder ser competitivas en el futuro de León. Tenemos que cambiar los procesos. Quizá estábamos apoyando a industrias que ahora mismo no pueden salir adelante si no se modernizan. Lo que ha pasado en nuestra provincia es que teníamos un sector fortísimo a nivel industrial, que era la minería. Hemos seguido insistiendo en mantener las minas abiertas, hemos recibido cantidades ingentes de fondos europeos que no han servido para reindustrializar las cuencas. Hay algunas iniciativas impulsadas en las cuencas a través del sector agroalimentario, pero realmente no hemos sido capaces de generar alternativas para las personas que trabajaban en la minería. Claro, era un sector muy potente, con más de 20.000 trabajadores. Éramos una provincia rica que de repente pasó a no tener ni minería ni alternativas. Han pasado muchos años y seguimos igual. Es muy importante que fortalezcamos a corto plazo con liquidez a determinadas industrias que vemos que tienen oportunidades de futuro.

– Imagino que se refiere a sectores como el tecnológico, el biofarmacéutico y el agroalimentario…
– Efectivamente. León tiene un clúster biofarmacéutico muy importante en el que muchas empresas se han volcado estos meses y han cambiado su producción para fabricar mascarillas y otros materiales. Quiero visitar estas empresas y ver qué necesidades tienen porque algunas de ellas van a poder vivir o crecer gracias a esa nueva producción y ayudando a Castilla y León a no depender de mercados como el chino para acceder a materiales sanitarios. Queremos tener proveedores de nuestra comunidad que sean competitivos. Esas empresas que nos han ayudado pueden seguir viviendo de ello o ampliar su actividad. Tenemos que fabricar respiradores, mascarillas y batas. Quiero ver qué posibilidades hay y cómo les podemos ayudar de ahora en adelante, porque ellos nos han ayudado a nosotros durante la pandemia. Dentro de la gravedad que ha tenido, esta situación ha abierto nuevas oportunidades que tenemos que ver si hay nuevas ramas industriales que se sumen a las que ya tenemos en la provincia, como la biofarmacéutica, la tecnológica, la agroalientaria. Ahí están algunas alternativas como el metal. Tenemos que conseguir que a las empresas les interese mucho asentarse en León para que casos como el de Vestas no se vuelvan a producir. Seguimos inyectando recursos, como las ayudas para contratación de desempleados en los municipios mineros, pero hay que acertar con ellos. Es una preocupación que tengo y por eso me voy a reunir con todos los sectores y con las asociaciones empresariales. Ya lo he hecho con la automoción. En León no tenemos fábrica, pero sí muchas empresas que dependen indirectamente del sector y que también necesitan liquidez o ampliar los Erte hasta diciembre.

– ¿Qué otros mimbres puede haber para generar alternativas económicas en la provincia?
– Tenemos por ejemplo la suerte de tener una de las provincias más importantes de España a nivel de masa forestal. Ahí está el proyecto de Forestalia. Tenemos el lúpulo en la zona de Carrizo, donde se produce la inmensa mayoría del consumo nacional y de parte de Europa. Tenemos recursos naturales que nos pueden ayudar a tener muchas alternativas que igual no van a ser tan potentes como la minería, pero vale más tener muchos proyectos diversificados que aprovechen todos los recursos. Como teníamos una industria tan fuerte como la minería, quizá no hemos aprovechado al máximo todos los recursos que nos ofrece nuestra tierra, que también es muy importante a nivel turístico. Sí que hay oportunidades, sí que hay alternativas reales a industrias que han sido muy potentes, pero tenemos que forjarlas entre todos.

– ¿Puede ser el Corredor Atlántico el revulsivo que necesita la provincia en materia logística para aprovechar de manera definitiva su estratégica ubicación?
– Sí. León es un nudo logístico de primera magnitud, pero lo cierto es que da la sensación que ahora mismo se está fortaleciendo más el Corredor Mediterráneo. Desde luego, el Corredor Atlántico es fundamental para León, pero lo que tengo claro es que los recursos que vienen de la Unión Europea no se pueden perder. Tenemos que tener muy claro que la Unión Europea también está con el ‘Pacto Verde’. León puede recibir fondos que impulsen la economía ambientalmente sostenible. Tenemos que estar muy pendientes de este tipo de cuestiones. Estoy hablando de fondos que son diferentes a los que se van a poner sobre la mesa para hacer frente a los efectos del coronavirus. El ‘Pacto Verde’, que León y el Incibe logren el centro europeo de ciberseguridad. Somos referentes en muchos ámbitos y creo que no lo estamos sabiendo vender ni explotar. De alguna manera, como nos quejamos mucho de que hemos perdido la minería, parece que no somos importantes en León. Nos vamos a encargar de fortalecer ese posicionamiento de León como referente en muchos sectores. Lo vamos a hacer en León, pero también en el resto de las provincias, porque cada una tiene sus dificultades específicas.

– ¿Cómo se puede fomentar el emprendimiento en la provincia de León y en sus zonas rurales?
– Es fundamental ayudar en la formación y la digitalización, pero también desde el punto de vista de la fiscalidad a las empresas que abran en el medio rural. Esta pandemia ha demostrado que la gente puede trabajar desde cualquier lugar y cumplir todos sus objetivos. En el caso de los pueblos, la dificultad del teletrabajo radica en las zonas en las que no hay buena conexión a internet. Es ahora mismo lo más urgente. Si queremos que la gente se asiente en el medio rural y pueda trabajar allí o desde allí, tenemos que conseguir que se pueda hacer el trabajo igual que desde cualquier otro municipio más grande. Eso es un reto que tenemos por delante y en el que tenemos que poner la mayoría de los recursos. Si conseguimos eso, vamos a hacer mucho para que no haya despoblación o para que incluso haya gente que, por calidad de vida, quiera trabajar desde sus pueblos. Si no pueden hablar, si no pueden conectarse con sus empresas, no vamos a conseguir que la gente se quede en sus pueblos. Pero también tiene que haber oportunidades. La gente al final se va allí donde hay oportunidades de empleo.

– ¿Cree que la Mesa por León puede ser un buen foro para fijar las prioridades de futuro de la provincia?
– Sí. Me parece fundamental, pero hay que tener claro que se acabó la minería y que los recursos que lleguen desde todas las administraciones, también la europea, deben ser para crear una alternativa real de futuro para la provincia. Es fundamental que todas las administraciones nos coordinemos. No vamos a salir si pensamos que la provincia de León puede ir sola , sin la ayuda del Gobierno, de la Junta o de la Unión Europea. Unidos somos más fuertes. Esta pandemia lo ha demostrado y tenemos que ser muy serios y no jugar con los recursos que deben sentar las bases del futuro de los ciudadanos de nuestra provincia.

– Ahora que nombra a su compañero Fernández Carriedo, imagino que le recordará de vez en cuando la ampliación del Parque Tecnológico de León…
– Estamos en ello dentro de las medidas de apoyo a la investigación, el desarrollo y la innovación. Mi relación con el consejero es excelente y estaremos codo con codo. Queremos reforzar los Parques Tecnológicos. Él conoce mi preocupación por todas las provincias, pero especialmente por la situación excepcional de León.