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Amenaza vírica o manipulación descarada

10/03/2020
 Actualizado a 10/03/2020
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La población china está demostrando que su paciencia es asombrosa y que sus dirigentes tienen una capacidad impresionante para digerir los principios capitalistas y también los comunistas. Unos y otros se mezclan en una especie de ensayo del miedo que se extiende como una amenaza desde su territorio hasta los confines del mundo.

La ‘crisis del coronavirus’ va a tener un hueco en la historia por sus características, desarrollo y consecuencias indudables que ya se están notando en el mundo atenazado por la preocupación, el pánico y la información interesada, además de una crisis económica que puede ser grave.

El miedo que se extendió al principio por China quedó en expectación y comentarios, a veces absurdos, de los medios de comunicación del resto de los países. Poco a poco, se fueron incrementando medidas en territorio chino como si de una película de terror se tratara, espectaculares, cinematográficas y con alardes televisivos de construcción de hospitales nido en tiempo récord.

Mientras tanto los viajes continuaron y las especulaciones de todo tipo también sobre el citado virus y las medidas a adoptar. Mucha globalización pero escasa coordinación ante las consecuencias económicas evidentes.

Ya sabemos que el bichito viaja también con aquellos que lo transportan y sobre todo si las medidas que se toman son escasas, lentas y timoratas. Por cierto no entendemos bien que se suspendan congresos tan importantes como el de Barcelona y en cambio no se haga lo mismo con reuniones en estadios de fútbol donde el contacto entre los espectadores es a todas luces evidente. Pero San Fútbol ya sabemos que tiene tirón.

Se pone en marcha también el ‘efecto mascarilla’ y el ‘efecto manos desinfectadas’, señalando después que la mascarilla sólo se debe llevar cuando estás infectado y vemos a un reportero televisivo transmitir con mascarilla y unos servicios de información que van colando como un goteo los turistas infectados, el rastreo para descubrir el infectado origen de la transmisión, como si se tratara de una novela de intriga.

Por cierto, cuando ya estalla el aislamiento en las ciudades de Italia y de hoteles en diversas zonas, la repatriación de los estudiantes de Erasmus en Italia reclamados por sus familias, la amenaza sobre la economía mundial y el trabajo de los ciudadanos, es cuando se nota que algo no funciona en este entramado político social del que estamos prisioneros.

La famosa Organización Mundial de la Salud sin una hoja de ruta clara y rotunda, nuestra Europa tan circunspecta sin un plan comunitario único y dejando a cada nación, según su organización, actuar de forma personal, nos han dado un espectáculo deprimente.

Estimamos que pese a todo la población tiene más sentido común que estos políticos de ‘atrezzo’ que tenemos y que nuestro sistema de salud sostenido por unos profesionales impecables son los que resuelven siempre con sentido racional estas situaciones.

Si se origina tanto pánico ante un virus que tiene menos incidencia de mortalidad que la gripe A desearíamos preguntar de soslayo que a quién o quiénes beneficia este follón que se ha montado y por qué no hay medidas generales que permitan a las personas realizar su trabajo y actividades diarias.

Por cierto no se libran ciertas televisiones de su absurda forma de informar alentando la intranquilidad y demostrando que sus servicios de documentación dejan bastante que desear, lo cual es grave porque precisamente la televisión oficial era la que tenía que haber desarrollado paneles de información con expertos en un despliegue de información ciudadana que sólo desarrolló para cubrir la reunión entre independentistas y el gobierno social comunista. Una lástima que desaprovechen estas oportunidades de pedagogía ciudadana en lugar de cuidar más la imagen para llegar a las urnas y llenarlas de votos engañados por las falsas promesas.
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