Pasadas las nueve y media de la mañana de este lunes aún no se hacía visible el amanecer en Ponferrada, por la densa capa de humo que cubre todo el territorio, y un olor a eucalipto quemado inunda la comarca.
De madrugada había un fuego activo en el monte Pajariel, en una zona cercana al río Sil en Ponferrada, en el que trabajaron los bomberos, que según ha informado el concejal responsable de Seguridad Ciudadana, Ricardo Miranda, en un comunicado emitido a las 9:34, había sido ya controlado. Pasadas las diez de la mañana, lo dan por extinguido. Pero además, se han sumado a los fuegos del domingo en Matalavilla (Palacios del Sil) y Silván (Benuza) varios frentes en el municipio de Sobrado, muy cerca de las localidades de Portela de Aguiar y Cabarcos.En el pueblo de Silván han ardido varios pajares y casas antiguas, pero según ha declarado este lunes el alcalde de Benuza, Agapito Encinas, el pueblo parece a salvo del frente. No obstante, la preocupación está ahora en que las llamas desciendan hacia la localidad de Lomba. Se dirigen a la ermita de santa Elena, que ya ardió hace unos años y había sido reconstruida.
En Matalavilla, en el municipio de Palacios del Sil, es la quinta jornada del incendio, y el humo no deja ver las llamas. "Sabemos que hay tres focos identificados pero no conseguimos ver nada por el humo que viene de Galicia", dice el regidor, Roberto Fernández.
La noche ha sido intensa, pero asegura que el fuego se consiguió estabilizar "la falta de viento ayudó". Ahora miran al cielo, aún oscuro y lleno de humo esperando que el viento no preceda a las lluvias "si es así podría evolucionar muy rápido", explica Fernández. Una veintena de brigadistas trabajan a esta hora en la extinción de un fuego que está al lado del río sil, cerca del ferrocarril que unía Ponferrada con Villablino y, por la zona de Matalavilla, cerca de la cumbre, dice el alcalde que, sin recuento aún asegura que son varios cientos de hectáreas las que se ha llevado el fuego en una zona de especial protección por ser territorio osero y hábitat del urogallo. Fernández espera que las lluvias ayuden a sofocar finalmente las llamas.
Por su parte, el alcalde de Sobrado, Constantino Valle, apunta que los pueblos de su municipio parecen a salvo, pero "el problema es que no pueden volar los helicóptero por culpa del humo". Son zonas de castaños y pinares las que han ardido en este municipio.
La previsión meteorológica apunta a un 70% de probabilidades de lluvia a partir de mediodía, que si se cumplen podría paliar el duro ambiente con el que se vuelve a levantar este lunes la provincia.