Amancio González: "El mérito de la escultura es hacerte sentir, ayudar a liberar los miedos"

El escultor leonés, autor del XXII Hall Transformado con la instalación ‘Deconstrucción XI’, mantuvo este miércoles una charla-coloquio con los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras

L.N.C.
18/11/2015
 Actualizado a 18/09/2019
El escultor leonés supervisó personalmente las tareas de montaje de su intervención en Filosofía y Letras. | L.N.C.
El escultor leonés supervisó personalmente las tareas de montaje de su intervención en Filosofía y Letras. | L.N.C.
El hall de la Facultad de Filosofía y Letras acoge durante este mes, la XXII edición de ‘El Hall Transformado’, en la que participa el escultor leonés Amancio González con una intervención espacial presentada bajo el título ‘Deconstrucción XI’. La propuesta de este artista convierte el vestíbulo de la Facultad de Filosofía y Letras en un cubo gigante que sigue la estructura de cuatro grandes cuadrados que se dibujan en el suelo del vestíbulo de la facultad, tensionado por una figura.

Amancio González mantuvo en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras una charla-coloquio con estudiantes y profesores del centro académico. En ella presentó una serie de imágenes de su obra –a lo largo de tres décadas de quehacer artístico- en madera, piedra, bronce y metal, y a continuación expuso un conjunto de premisas conceptuales y de inquietudes personales que abordó a la hora de realizar la intervención del espacio. "Cuando entré por primera vez en este hall, me pareció un espacio inmenso, muy soberbio, que te hace pensar ‘aquí estoy yo’, luego me he acercado de nuevo, con la pieza ya instalada y creo que todo se vuelve más humilde", señaló González, quien ha definido su trayectoria artística como una continua búsqueda "por saber qué se esconde detrás de un trozo de piedra, madera o metal, pues los materiales tienen un poder expresivo tan importante que nos ayudan a conocernos mejor".

Tras considerar que "la ciencia y el arte mantienen una conexión básica y necesaria" Amancio González ha reiterado que en la actualidad "sigo buscando qué esconden los materiales", al tiempo que ha reconocido que "el mérito de la escultura es hacerte sentir, es un camino muy lento a nivel creativo, y te ayuda a liberarte de los miedos, a provocar una excitación y una reflexión en el individuo".  

Roberto Castrillo, profesor de Historia del Arte de la Facultad y coordinador del proyecto ‘El Hall Transformado’ ha señalado que la filosofía de atender a la diversidad artística que encierra esta iniciativa, que nació hace 22 años por interés de una asociación de alumnos de Arte, se ve culminada con la participación de Amancio González. "Es la primera vez que invitamos a un escultor que asienta su obra en tres pilares como la potencia expresiva de los materiales, la relación del objeto con el espacio circundante y las tensiones internas que transmite. Así lo consigue con esta obra del Hall, que se convierte en una metáfora de nosotros mismos en relación con el espacio físico, político o mental".

El protagonista de ‘El Hall Transformado’ ha logrado un espacio en el que lleve al espectador a una reflexión sobre la experiencia vital individual y su trascendencia en la colectividad. "Como en gran parte de sus trabajos escultóricos anteriores, la figura humana es generadora de tensiones entre la aparente regularidad de un espacio abstracto y la organicidad de la naturaleza humana", según explicaba Roberto Castrillo recientemente en un artículo al respecto.

"Una figura suspendida en el punto central de una de las aristas superiores del cubo, en el clímax de la acción y el límite de la ingravidez, eleva el lado contrario del cubo al tirar de una soga que recorre el eje central del techo del hall, quebrando definitivamente cualquier estado previo de reposo y provocando en el espectador una experiencia de vértigo, incertidumbre y fragilidad".

Esta figura en tensa suspensión ha sido construida mediante la soldadura de cientos de fragmentos de varilla de hierro. Una técnica con la que Amancio González ha venido trabajando en los últimos años con excelentes resultados tanto en obras de gran escala destinadas a espacios públicos como en piezas de pequeño formato. "El hierro corrugado le permite articular figuras sólidas por la naturaleza de su material, pero virtualmente frágiles en su apariencia celular y traslúcida, sin olvidar que la dureza del material se vuelve orgánica en su fragmentación incorporándose de forma cristalina al recinto espacial donde adquiere su sentido", señaló Castrillo.

'Deconstrucción XI’ supone un nuevo ejercicio de experimentación en torno a los ejes sobre los que Amancio González contempla la condición misma de posibilidad del lenguaje escultórico: la naturaleza de la materia, la configuración plástica del espacio y la expresión sensible de la forma. Todos ellos contenidos en los límites de un recinto previo al que se ajustan y, al mismo tiempo, desequilibran.

En los últimos años el hall ha sido escenario de intervenciones artísticas que hacen de este espacio un centro de reflexión y debate constante. Roberto Castrillo señala que a lo largo de las veintidós ediciones, los artistas invitados "han trabajado e interpretado el espacio desde diferentes perspectivas conceptuales y procedimientos materiales. Soluciones múltiples a un mismo problema que han convertido al hall en soporte de distintas formas de mirar tanto sus cualidades físicas como las humanas, individuales o sociales que comporta, alberga y propicia".


 
Archivado en
Lo más leído