Se trata de un entorno donde los usuarios pueden realizar infinidad de actividades con el objetivo de potenciar las capacidades cognitivas del paciente. Esto es posible gracias a la tecnología más avanzada, denominada Sensory SHX, que permite crear ambientes y escenas hasta el momento inalcanzables en una sala de este tipo.
Según explicaban este martes desde la asociación, el punto fuerte es el nivel de manejabilidad y control sobre los estímulos que los usuarios van a recibir, pues les permite diseñar sesiones individualizadas para intentar ‘sacar’ pequeños resquicios de memoria y trabajar con las emociones, sentimientos y sensaciones. De hecho, proponen incluso reproducirles imágenes de su vida, de su entorno, de su pueblo, que les permita sacar a flote recuerdos.
Viajar por paisajes idílicos sintiendo el viento que mueve los árboles (ayudados de un ventilador), volver a hacerles sentir el olor de una fresa, el tacto de esta fruta... pequeños elementos que crean un ambiente adecuado para trabajar los recuerdos. Un servicio más de Alzheimer León de atención al enfermo a través de terapias no farmacológicas.
La presidenta de la entidad social, Mercedes García, indicaba ayer durante la inauguración de la sala que se trata de un «sueño hecho realidad». Esta sala «es capaz de trasladar a los usuarios a su pueblo, ver los árboles, sentir el aire... se siente felices».
La responsable del Centro de Día de Alzheimer León, Leticia Sánchez, apunta que está destinado a pacientes que se encuentran en un estadio avanzado de la enfermedad aprovechando que «las emociones es lo último que pierde un enfermo de Alzheimer».
El director de la Fundación Alimerka, Antonio Blanco, indicó que este año se ha financiado esta sala que se inaugura con una estructura básica, pero que el propósito es ir ampliándola «porque cuantos más elementos técnicos, más se ayuda a desarrollar la capacidad sensorial».
Cerca de 9.500 clientes de Alimerka donan sus vales cada mes
El proyecto ‘Vales Solidarios’ de la Fundación Alimerka cumple una década. Los clientes de Alimerka que disponen de tarjeta de fidelización reciben puntos por cada compra realizada y, los que así lo desean, pueden destinar sus vales de descuento a fines sociales, sanitarios o de cooperación. Se estima que una media de 9.400 clientes donan sus vales cada mes, lo que supone una media de 0,65 euros por cada cliente mensualmente. Eso ha permitido recaudar en este tiempo 531.000 euros que se han repartido entre 36 entidades sociales, entre ellas Alzheimer León. Aunque cada año son más las personas que donan sus vales para estos fines, que se calcula en un 1,5% del total, la intención de la Fundación Alimerka pasa por mejorar esta cifra.