Altura

Mi hija es, desde varios años, bastante más alta que yo, que siempre he sido gordita y más bien bajita. Es algo obvio y visible en lo que, sin embargo, no pienso casi nunca. Salvo cuando subo con ella en el ascensor (y el espejo con el que hablo por las mañanas me devuelve nuestra imagen desigual) o veo alguna fotografía en la que ambas aparecemos. Ella podría, perfectamente, pasar el brazo pormis hombros como yo hacía cuando era más pequeña y abrazarme. Pero no. Como ese no es su papel, por las mañanas soy yo quien la abraza y ella agacha la cabeza para apoyarse en el hombro de su madre: así parece que el tiempo ha pasado menos deprisa y todo discurre como debe. A veces, cuando posamos para una foto, me acuerdo de esa diferencia de altura y, bromeando, me pongo junto a ella de puntillas en busca de una ilusión que resulta vana pero que nos hace reír. La realidad es que, en casa, todos son más altos que yo, pero yo solamente reparo en ello cuando veo que llegan a abrir armarios en la cocina que a mí me están vedados por cuestión de altura y que yo no uso por el engorro de tener que subirme a una banqueta. Todos mis amigos son más altos que yo, salvo Javi, que se casó con una moza altísima y, que yo sepa, nunca se subió a un cajón para hacerse una fotografía con ella. Si acaso, hace lo que yo siempre que puedo y me dejan: me coloco uno o dos escalones más arriba. Hay para quien, sin embargo, la altura resulta un gran problema. Acabo de leer que Carlos de Inglaterra se subía a un cajón para posar con Diana, antes y después de casarse con ella, a pesar de ser más alto. Léase: los apenas tres centímetros que él medía más que ella le debían parecer insuficientes y la desigualdad del rango y la condición que entre ambos existía se afianzaba mediante un cajón o un escalón que, al fin, hizo de ellos una pareja predestinada. A mí, que soy poco observadora, nunca se me ocurrió pensar que esa diferencia de altura fuese intencionada. Y ahora que lo sé, me resulta inconcebible esa significativa cuestión de altura (de miras).