Alfonso Sánchez: "Todo lo que sé en general lo he aprendido del cine"

El sevillano protagoniza junto a Alberto López el montaje teatral ‘Compadres para siempre’, sobre una pareja de eternos adolescentes en la mejor tradición de la picaresca española, que este sábado se representa en el Auditorio de León

Joaquín Revuelta
02/12/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Los sevillanos Alberto López y Alfonso Sánchez son los protagonistas de la obra ‘Compadres para siempre’. | L.N.C.
Los sevillanos Alberto López y Alfonso Sánchez son los protagonistas de la obra ‘Compadres para siempre’. | L.N.C.
El sevillano Alfonso Sánchez, co-autor, director y protagonista junto con Alberto López de ‘Compadres para siempre’, que este sábado se representa a las 20:30 horas en el Auditorio con entradas a 26 euros, reconoce que hace muchísimos años que no viene a León, una ciudad de paso en la ruta que su familia hacía a Cantabria, donde también tiene familia. «Para mí va a ser un tardío reencuentro con una ciudad por la que pasaba de niño y la verdad es que me apetece muchísimo comprobar cómo funciona el espectáculo y volver a visitarla al cabo de tanto tiempo», confiesa este actor, guionista y director, que en ‘Compadres para siempre’ encarna a Rafi, el perfecto inmaduro que al igual que su compañero de viaje, Fali, son víctimas del síndrome de Peter Pan que les lleva a comportarse como eternos adolescentes.

«La seña de identidad de estos personajes es una gran inmadurez. Ellos viven anclados en una eterna adolescencia, se ven como aventureros, huyen de cualquier tipo de responsabilidad y son herederos de la picaresca española de toda la vida; entonces, en ese sentido, se les va agotando el tiempo para, como dicen ellos, ‘ponerse en el taco’, conseguir dar el pelotazo, salir de ese mundo de picaresca y llegar a ser unos señores con papeles», comenta Sánchez, para quien el toque femenino dado por la co-guionista Ana Graciani ha sido de una gran relevancia en la función. «Sin duda, esa era una de las premisas para que Ana entrara en el proyecto. Al ser unos personajes tan masculinos y que representan tanto esa tradición del macho ibérico y de la crisis del patriarcado, poder contar con un enfoque femenino le daba una dimensión que no hubiera alcanzado ello solo».

Son ya muchos años y también proyectos los que Alfonso Sánchez y Alberto López han compartido, estableciéndose una química y complicidad entre ambos que está muy presente en el escenario y más en una función como ‘Compadres para siempre’. «Al principio arrancó de una manera totalmente profesional. No nos conocíamos de nada, muy contrariamente a lo que piensa mucha gente de que somos amigos desde la niñez. Sin embargo, con los años ha ido formándose una amistad basada en la admiración y el respeto mutuos, que ha desembocado incluso un poco en familia, pues hemos tenido niños con nuestras respectivas parejas y somos los padrinos. Al final se ha mezclado la realidad con la ficción y ese mismo cariño, ese mismo conocimiento mutuo hace que respiremos muy bien en el escenario».

Recientemente Alfonso Sánchez y Alberto López recibieron el reconocimiento del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva por su contribución al cine a través de la llamada ‘trilogía sevillana’ y del primer largometraje de Sánchez ‘El mundo es nuestro’. Y es que Alfonso, por formación, se considera más un hombre de cine que de teatro. «Mi cultura fundamentalmente es cinematográfica. Todo lo que sé en general lo he aprendido del cine. De hecho mucha gente que ha visto ‘Patente de corso’ o ‘Compadres para siempre’ descubre muchas referencias cinematográficas. Sí es cierto que la parte en la que más he desarrollado mi trabajo es la faceta actoral. Y no siempre en grandes producciones, con lo cual tenemos detrás mucha carretera, muchas cargas y descargas, mucho bolo de pequeñas ciudades. Para mí es un privilegio poder poner mi trabajo delante de un público», reconoce Sánchez, que acaba de finalizar el montaje de su segundo largometraje, ‘El mundo es suyo’. «Vengo directamente a León desde la cueva de montaje en la que he estado recluido los últimos veinte días. Pero la verdad estoy muy contento porque el resultado está siendo mucho mejor de lo esperado, pues he podido trabajar otra vez con mucha libertad, que era lo que más me preocupaba al tratarse de otro tipo de producción, menos independiente, que en el caso de ‘El mundo es nuestro’», reconoce el sevillano, para quien no se trata de una continuación de las andanzas del ‘Culebra’ y el ‘Cabesa’ sino que los personajes, como en la función, son los compadres Rafi y Fali en una aventura de un día y una noche con la ciudad de Sevilla como tercer personaje de la historia.
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