Alertan de intentos de robo continuados en inmuebles de San Vicente y Espanillo

La presidenta de la Junta Vecinal de la localidad de San Vicente de Arganza, Ángela Abad, alerta de un intento continuado de robos en varias viviendas de la localidad y del pueblo vecino de Espanillo, también en el municipio de Arganza.

Según explica la pedanea de este pequeño pueblo, con muy pocos habitantes, en los pasados días hubo varias bodegas, chabolos e inmuebles con los candados o las cadenas forzadas o cortadas con cizallas, una de ellas, de su propiedad. Además, en Espanillo se materializó un robo en las propiedades una familia, donde los amigos de lo ajeno se apropiaron de más de una decena de sacos de castañas.

Abad se puso en contacto con la Guardia Civil de Cacabelos que se desplazaron a la zona a hacer una inspección en los candados y comprobar lo ocurrido. Hasta el momento muchos de los afectados no han interpuesto denuncias porque no han podido comprobar que les falten bienes materiales en los locales en los que forzaron las cadenas y candados.

«Yo no creo que sea gente que lo necesite, si no más bien gente que quiere ganarse un dinero fácil, aprovechando que en el pueblo hay pocos gente», explica la pedánea. Así es el caso del robo de las castañas de Espanillo, donde se llevaron los sacos fruto del trabajo duro de recolección de sus propietarios en los pasados días, que resulta, además un producto fácil de vender en estos días y conseguir dinero rápido en mano y muy difícil de rastrear. «No sé si en San Vicente estarían buscando lo mismo o qué buscarán», apunta Ángela Abad.

Lo que sí tiene claro es que los vecinos de San Vicente no pueden vivir con la inseguridad de tener a ladrones merodeando continuamente por el pueblo. En este sentido, pide a cualquier vecino «que vea algo extraño, coches extraños, que tomen la matrícula para al menos poder facilitar el trabajo a la Guardia Civil. No quiere decir que cualquier coche que no conozcamos tenga que ver con esto, podrá ser o no ser, pero al menosponernos en alerta y avisar a la Guardia Civil de incidencias, porque la gente quiere estar tranquila en su casa».

San Vicente es un pueblocon muy pocos habitantes que trabaja por repoblarse, pero en el que aún residen muy pocas personas de forma continuada o permanentedurante los meses de otoño e invierno.