Alerta en los comercios leoneses por la presencia de ‘El timador de la subasta’

Los comercios leoneses están estos días en alerta. Entre muchos de ellos ha corrido la voz de la presencia en la capital leonesa, en varios establecimientos durante la pasada semana, de un conocido timador al que la policía busca desde hace meses, y que repite su modus operandi en los lugares que visita.

El personaje en cuestión, que se presenta como comercial de productos similares a los que se vendan en cada uno de los negocios independientemente de cuál sea el sector, se gana la confianza de los responsables de los comercios. Según cuentan los afectados, se trata de un tipo simpático, de marcado acento asturiano, con don de gentes, que pronto cae bien porque no pone demasiado interés en vender los productos cuya marca presuntamente representa. Una vez que ha conseguido la confianza de los comerciantes, el estafador les comenta que es viajante de los productos de los que les ha hablado, pero que el verdadero motivo por el que ha venido a León es únicamente porque se ha enterado de que se va a celebrar una subasta de todo el mobiliario de un hotel que ha cerrado por la quiebra de la empresa a la que pertenecía. Según él, los anteriores dueños del hotel han querido mantener el secreto esa subasta para que acuda el menor número de personas posible y así nadie puje por las que fueron sus propiedades, por lo que para acceder a la misma era necesario registrarse previamente a través de una página web, como que él dice haber hecho.

En ese momento, el ya conocido como ‘Timador de la subasta’ comienza a enseñar fotografías en su teléfono móvil de los productos que se van a subastar, entre los que suele haber varios especialmente llamativos, como por ejemplo televisores de plasma de gran tamaño que, según cuenta, se venderán por solo 60 euros.

Surge entonces el cebo que han mordido ya varios comerciantes leoneses, que le entregan los 60 euros para que les compre uno de esos televisiores (según ha podido saber este periódico, ha habido casos en los que le han entregado hasta 180 euros para adquirir tres aparatos, pues la avaricia es siempre uno de los factores que se suelen conjugan siempre en situaciones así) y el timador les deja, para que se queden tranquilos, su propio DNI como ‘fianza’ hasta que regrese de la subasta, DNI en el que aparece su fotografía porque es falso y, como se veía venir, los comerciantes nunca le vuelven a ver.

La policía leonesa ha registrado ya varias denuncias por casos similares y entre los comerciantes el comentario se ha hecho recurrente, así como las precauciones que muchos de ellos están tomando en previsión de recibir tan impertinente visita.