(Marina Díez. De Mariposa Ediciones)
Es la benjamina de las editoras leonesas que hemos presentado a lo largo de este verano y gestiona también el sello editorial más joven de todos ellos. Hablamos de la escritora Marina Díez Fernández (León, 1985), una de las dos partes responsables del novísimo proyecto Mariposa Ediciones, que hace apenas unos días cumplió un año de vida a lo grande, celebrando en Sopeña de Curueño –lugar en el que Marina tiene sus raíces– el segundo encuentro literario Coronio, incluyendo este año la primera edición de un concurso con el mismo nombre, en el que no se conformaron con la edición del poemario ganador, sino que además apostaron por un accésit.
Marina Díez, que se considera ante todo una escritora que se define a sí misma como «una viajera incansable con mirada de niña a la que le fascina aprender a través de las letras», decide embarcarse en este mundo a través de su experiencia personal, tras cuatro libros autoeditados a sus espaldas, para tratar de evitar que otros pasen por las dificultades de edición que ella tuvo que pasar, especialmente quienes escriben poesía, un género que encuentra problemas en el sector editorial porque no vende tanto como otros géneros; para darle una oportunidad a quienes teniendo una obra de calidad no encuentran oportunidades para mostrarla en el mercado.
Y así nació Mariposa Ediciones, en colaboración con David Álvarez, quien se encarga «de la parte administrativa, las facturas, la gestión de eventos, las redes sociales» mientras que ella se dedica fundamentalmente «a la parte de edición, los autores, los borradores y la coordinación del equipo para que los libros salgan adelante». Eso sí, apoyados por «un gran equipo detrás, correctores, ilustradores, diseñador y maquetador que están tan locos como nosotros y que hacen que el proyecto tenga sentido», la única manera de poder sacar adelante los ya más de quince títulos que han visto la luz en este año de vida y los que se han visto retrasados a causa de la pandemia pero que conforman un intenso calendario cerrado ya hasta mayo, esperemos que con sus correspondientes presentaciones. Todos esos títulos están repartidos en una serie de colecciones que son la marca de identidad de una editorial joven pero con un proyecto a largo plazo muy elaborado y que ha surgido «para quedarse»; colecciones como ‘Especímenes interesantes y desconocidos de la poética ibérica’, con autores elegidos minuciosamente por la propia editora, con una particular personalidad tanto en su escritura como en su presencia y que elige como «interesantes joyas de la poesía»; 'Mután', su apuesta por jóvenes promesas del panorama literario, con especial atención a las de la cantera leonesa; ‘Mulieris’, cuya intención es visibilizar más lo que hace la mujer en el mundo de la literatura porque «no está todo hecho aún, por mucho que nos intenten decir lo contrario»; ‘Llariega’, una línea dedicada a autores leoneses o de gran relación con la provincia y que «debieran ser conocidos más allá de nuestras fronteras»; ‘Estro’, dedicada una poética más convencional y ‘Plenero’, esta última surgida para dar una segunda oportunidad a libros que, habiendo sido ganadores de certámenes literarios, no son fáciles de encontrar por los lectores.
Y entre los proyectos futuros que pronto verán la luz: una línea de novela más fresca y atrevida; la colección ‘Slam’, que pretende ir publicando a los ganadores de las de las poetry slam de Gijón, León y Avilés, de las que son patrocinadores; o ‘Cocatriz’, una colección infantil para la que ya tienen varios libros firmados con los que están comenzando a trabajar y que viene a ser el segundo paso en un proceso de animación lectora que, a través de «talleres para crear acciones maravillosas con los pequeños usuarios» intenta fomentar la lectura desde el principio.


Queremos terminar este acercamiento a Mariposa Ediciones haciendo alusión a algo tan importante como es la ubicación de la empresa, precisamente porque somos conscientes de que no solo Marina y David como responsables de la misma sino gran parte del equipo que tienen detrás y con el que cuentan es gente muy joven que pretende asentarse laboralmente en nuestra/su propia tierra. «Nuestra idea es vivir aquí, buscarnos un futuro trabajando en esto que tanto nos apasiona, y crecer. Actualmente, en la era de la comunicación, no vemos que sea complicado o que tenga algún inconveniente crear nuestra empresa aquí, al contrario, casi lo agradecemos. De hecho, si continuamos con nuestro proyecto tal y como está concebido no necesitamos de una sede física aunque la tengamos, podemos trabajar desde cualquier parte, y no hay mejores lugares que Sariegos o Sopeña. (También) tenemos autores que viven en el mundo rural y desarrollan desde allí sus obras; nosotros mismos estamos la mayoría del tiempo en el mismo. Todo lo que económicamente aporte movimiento al entorno inmediato es bueno, y visibilizarlo y movilizarlo como hacemos desde la editorial también es una pequeña aportación, más que necesaria, además».
«Afortunadamente el trabajo bien hecho, la paciencia y la ilusión que ponemos a cada uno de nuestros proyectos van dando su fruto», nos dicen. Esperamos que sea el suficiente para permitirles seguir viviendo en el lugar que desean, en nuestra provincia, y asentar población; que no tengamos que contarlos entre esos jóvenes, bien preparados y emprendedores, que tienen que irse de aquí para encontrar un futuro. Por ello cierro con una petición que nos lanza esta joven editora, y que sirve para ellos y para otros como ellos que también están haciendo importantes esfuerzos por salir adelante: «Animar a que la gente compre en sus librerías de confianza, porque de las ferias este año poco se podrá sacar, pues poco se sacaba ya antes, eran más bien un escaparate para hacernos visibles, un ¡eh, qué estamos aquí! Y, aún sin ferias, seguimos estando. Las personas continúan leyendo y sólo les pediría un poco de apoyo al mercado local (...). Porque, aunque seamos cultura, necesitamos cifras para seguir adelante».