Al once de gala le sale competencia

El ‘hat-trick’ de Jorge García ante el Adarve, el buen papel de Bolaños en las últimas semanas o la recuperación de Yuri, ponen en aprietos a Bolo de cara al debut en ‘playoff’

Alejandro Cardenal
23/05/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Kaxe, durante el partido ante el Fuenlabrada en El Toralín. | FRANCISCO L. POZO
Kaxe, durante el partido ante el Fuenlabrada en El Toralín. | FRANCISCO L. POZO
La temporada de la Deportiva ha sido una montaña rusa. Seis victorias en las siete primeras jornadas dispararon al conjunto berciano en el arranque liguero y lo auparon a un liderato que supo conservar durante toda la primera vuelta, lo que hizo todavía más difícil de digerir el bajón de los meses de enero y febrero.

A los blanquiazules se les indigestó el parón navideño y el equipo se despeñó en la tabla, llegando a caer a la séptima posición tras empatar (2-2) ante el Rápido de Bouzas en la 26ª jornada.

Cuando parecía que el ‘playoff’ volvía a convertirse en una utopía, Bolo dio con la tecla y las buenas sensaciones volvieron a la capital berciana con un once que salvo lesiones y sanciones, El Toralín se aprendió de memoria.

Con el debut en ‘playoff’ a la vuelta de la esquina y la enfermería prácticamente vacía, ahora el técnico vasco tiene un problema.

Y es que los ‘a priori’ llamados a ser actores secundarios han aprovechado sus oportunidades de las últimas semanas y ponen al técnico de la Deportiva en un aprieto.

Yuri está faltó de ritmo, pero ya está recuperado y dispuso de algunos minutos ante el Adarve El principal dilema está en la delantera. Con Yuri falto de ritmo de competición pero ya recuperado de su lesión en el sóleo –el brasileño ya gozó de unos minutos el pasado domingo–, Bolo cuenta con tres alternativas para tres puestos. Parecía imposible, pero la dupla formada por Kaxe y Bravo ha logrado que, por momentos, la Ponferradina no echase de menos a su capitán y ha dado dinamismo en ataque a la escuadra berciana, que marcó tres goles en cinco de las últimas ocho jornadas, algo prácticamente impensable a principio de curso, con una ‘yuridependencia’ que sembró dudas.

A ellos se suma un ‘tapado’, Edward Bolaños. El ariete colombiano ha ganado peso en los últimos meses y se ha convertido en un recambio habitual para Bolo, que confía en el ariete como revulsivo por su capacidad para explotar el cansancio de los defensas rivales y generar espacios para sus compañeros, además de un instinto innato para estar en el sitio adecuado en el momento justo.

Lozano llegó hace apenas un mes aprovechando la lesión de Donoso y ha tenido minutos desde el principio En el centro del campo también hay dudas. Isi y Pichín, a base de goles y trabajo, se han ganado la vitola de indiscutibles, pero jugadores como Jorge García o Lozano llegan a los últimos meses de competición pisando fuerte y con ganas de hacerse un hueco.

El ex del Almería B llegó junto a Zarzo hace apenas un mes aprovechando la lesión de Donoso y ha tenido protagonismo prácticamente desde el primer día, estrenándose como goleador ante el Inter de Madrid.

Por su parte, Jorge García lideró la despedida liguera ante el Adarve con un ‘hat-trick’ que permitió a la Deportiva aprovechar el pinchazo del Atlético de Madrid B y escalar a la segunda plaza.
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