28/10/2021
 Actualizado a 28/10/2021
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A quienes estos días tratan de engañarnos con unos presupuestos estatales que dan un buen tijeretazo a la inversión en este nuestro terruño (la verdad es tozuda y siempre asoma pese a que quieran comparar peras con manzanas y por mucho que las partidas de este año se suban a la báscula en pelota picada y las del que viene con el anorak puesto).

A quienes desde hoy tratarán de hacer lo mismo con los presupuestos autonómicos (venderán como una apuesta por esta tierra proyectos que llevaban décadas en un cajón y que solo han echado a andar cuando se han encontrado al borde de la minoría absoluta y cuando han comprobado que lo del sentimiento leonesista no es una broma).

A quienes están más preocupados por medrar en sus partidos políticos que por defender a quienes les votan (mandan pomposas notas de prensa cada vez que mueven un papel o abren el pico en cualquier parte, pero se limitan a emular al inane Mariano y se refieren a «esa compañera de la que usted me habla» si no son ellos los que ascienden).

A quienes le dieron la primera estocada a nuestra provincia con el cierre de las minas, que laminó el futuro de las cuencas y ahora nos sigue machacando con escandalosos recibos de la luz.

A quienes ahora llenan su bocona con huecas palabras en defensa del medio rural mientras al mismo tiempo quieren descabellarlo cerrando los consultorios médicos, dando rienda suelta a los lobos o, como buenos quijotes, plagando montañas y riberas de molinos eólicos y placas solares.

A quienes echaron a la clientela de sus oficinas bancarias durante la pandemia con el simple fin de poder decir que no tenían actividad y que debían cerrarlas sin dar una alternativa real a nuestros mayores pese a sus millonarios beneficios (tranquilos, ya no tienen que atar el boli con una cadena).

A quienes, en resumen, permiten que este nuestro terruño siga languideciendo con ciudades decadentes y pueblos para agostos, fines de semana y puentes como el de Todos los Santos.

A todos ellos les acaba de tocar como premio un viaje con todos los gastos pagados al título de esta columna.
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