Se trata concretamente de una bonificación del 99% que entró en vigor hace justamente un año y que ha beneficiado a un total de 3.546 leoneses que en este periodo recibieron donaciones por importe de algo más de 198 millones de euros. El importe que pagaron por el impuesto se situó en 356.430,55 euros tras beneficiarse de un ahorro fiscal de casi 35,3 millones de euros en virtud de esa bonificación aprobada por la Junta.
Fernández ha iniciado su intervención recordando que se trata de un impuesto que “tarde o temprano nos afecta a todos” y que para muchos es un “gran desconocido” hasta que llega ese momento. En este sentido, ha explicado que se trata de un gravamen directo (se aplica a algo concreto), subjetivo (tiene en cuenta las circunstancias personales de quien debe pagarlo), progresivo (varía en función de la cuantía de la herencia o la donación) y gestionado por las comunidades autónomas.
El también secretario general del PP de León ha recordado que esta medida la comprometió el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la campaña electoral de 2019 y que en menos de dos años había entrado en vigor dentro de una política fiscal “eficiente, inteligente y centrada en dinamizar la economía y apoyar a las familias. “Los principales beneficiados han sido los ciudadanos, pero también la propia comunidad. Estamos hablando de 35,3 millones de euros que los leoneses tienen para sus necesidades familiares, sus gastos diarios o sus inversiones para contribuir a la actividad económica”, ha defendido Fernández antes de hacer hincapié es que el 70% de las liquidaciones de este impuesto corresponden a donaciones inferiores a 50.000 euros y el 90% no supera los 100.000 euros. “No solo beneficia a los más ricos, sino que fundamentalmente ayuda a las rentas medias y bajas”, concluido el procurador autonómico de los populares.
Por su parte, Coelho ha destacado que la bonificación del Impuesto de sucesiones y Donaciones ha hecho que Castilla y León sea la comunidad que más a avanzado en el índice de competitividad fiscal, ya que ha subido siete puestos hasta situarse en el cuarto, solo por detrás de Madrid, País Vasco y Canarias. “Aunque estas dos últimas tienen regímenes fiscales específicos y diferenciados del resto”, ha matizado la procuradora berciana antes de destacar que esto mejora las posibilidades de la comunidad a la hora de atraer inversiones y fomentar el crecimiento de la economía.
Además, ha indicado que esta medida no ha impedido una evolución favorable de la recaudación tributaria global de la Junta, que alcanzó el pasado año los 817,4 millones de euros. Es la cifra supone un incremento superior a 32 puntos con respecto a 2020 y es la más alta desde 2007, cuando se habían alcanzado los 1.047 millones de euros. “Se ha ingresado más por las transmisiones patrimoniales y al mismo tiempo se ha permitido que las familias tengan más renta disponible para elevar el consumo”, ha indicado Coelho antes de referirse a la “revolución fiscal” que ha prometido Fernández Mañueco para después del verano con nuevas rebajas de impuestos.
Finalmente, Gavilanes ha centrado su intervención en cargar contra el PSOE por su rechazo a la bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, ya que consideraba que era una medida “injusta y elitista”. En este sentido, ha reiterado los datos que demuestran que las rentas medias y bajas son las más beneficiadas por esta medida y ha destacado que no ha supuesto ni una merma de la recaudación y un empeoramiento de la calidad de los servicios públicos. “Frente al gasto incontrolado del Gobiernodel PSOE, que se sufraga con más impuestos, la Junta de Castilla y Leóndel PP rebaja la presión discal todo lo posible para ayudar a las familias a hacer frente a la subida de los precios”, ha argumentado finalmente el procurador leonés.
Algunos ejemplos
Pero la mejor manera de entender en qué consiste la medida es con algunos ejemplos. En septiembre de 2021, un padre donó a su hijo un local comercial valorado en 186.000 euros para iniciar un nuevo negocio. Sin la bonificación, habría tenido que pagar 28.665,85 euros, pero la cuantía al final se quedó en 286,66 euros.
En junio de 2021, un padre donó a su hijo (joven agricultor) unas fincas rústicas valoradas en 98.000 euros que incorporó a su explotación agraria (no prioritaria). El importe inicial habría sido de 9.642,86 euros, pero con la bonificación se quedó en 96,42 euros.
En julio de 2021 una madre donó 175.000 euros para que su hijo pudiera comprar su vivienda habitual. El impuesto sería en principio de 26.328,35 euros, pero la bonificación lo redujo a 263,28 euros.