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Ahora les toca a otros

19/05/2015
 Actualizado a 17/09/2019
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Javier Cabello y sus jugadores han cumplido con creces, independientemente de si el verano concede el premio labrado con esfuerzo y sudor durante nueve meses de competición.

Habrá una plaza de Copa del Rey para la Cultural salvo cambio imprevisto en el formato de la competición. Hasta entonces queda mucho camino por recorrer y muchas dudas por resolver.

Dejar de jugar al «me quedo, no me quedo», cerrar el ejercicio económico, la urgente consecución de ingresos, reponer el aval federativo, afrontar las renovaciones, hacer un equipo...Cuestiones que deben responder a la gran pregunta de cada temporada: ¿qué quiere ser la Cultural?. Los gestores no deben perder la perspectiva del mayúsculo logro del que han sido parte. Después de años de zozobra y de un gasto sin retorno para alguno de ellos dieron con la fórmula que otros clubes siguen buscando, incluso con más recursos: una plantilla ilusionante. Jugadores jóvenes, talentosos algunos, comprometidos con la causa todos y que proyectan la imagen que tanto añoraba el culturalismo.

Los resultados están fuera de toda duda, a pesar de las adversas circunstancias que les ha tocado vivir. Cabello ha sido el padre de la criatura. Recibió piezas sueltas y terminó por resolver el cubo de Rubik. Armó un conjunto al que le faltó suerte en el primer tramo de la liga, deleitó con un fútbol antológico en el invierno y se hizo piña cuando las sanciones y lesiones le pusieron al pie de los caballos. Tantos años buscando una plantilla y aquí la tienen.

Siempre ligaron la prosperidad del club al crecimiento deportivo, a un ‘play-off’, a un ascenso. Redoblen su apuesta, mantengan este bloque de jugadores y al final del camino encontrarán la recompensa.

No les preguntaré por la cantera; sería ventajista por mi parte porque solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.
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