Ahora es el momento

Llega un momento en la vida en el que te expresas con mayor libertad. No con total libertad, imposible de alcanzar, pero si dejas claramente expresado cuál es tu parecer en cualquier momento. Llega un momento en la vida en el que importa mucho cómo te ves, cómo te reconoces, cómo te soportas, cómo sigues adelante. Hay momentos en la vida en que dejan de importar los halagos zalameros y melifluos de quienes sabes que los hacen por un bien quedar; dejan de afectarte las críticas de quienes no te conocen, o te conocen demasiado bien pero ya no les importas. Hay momentos en la vida en los que la razón puede ceder el paso a la felicidad, fingida tantas veces, pero no puede ni debe ceder en todas las ocasiones. Hay momentos en la vida en los que los recuerdos pueblan tu mañana, no para ensoñarte entre nubes de olvido, sino para ascender a las cumbres desde donde ver tu futuro, ya exiguo, y contemplar tu pasado, prolijo y cargado de sentidas emociones que ya no regresarán, pero que a buen seguro ya nadie podrá quitarte. Hay momentos en la vida en los que te ríes cuando te ves reflejado en el espejo porque piensas que seguramente mañana estarás peor, y que por esa misma razón debes exprimir el minuto siguiente como si fuera el último de una colección de minutos que formarán ya pocas horas. Hay momentos en tu vida en los que toda fuga es una ocasión de vida necesaria, toda huida es un escondite del pasado. Hay momentos en tu vida en los que ante ti se abren dos caminos y obligado estás a tomar el menos transitado, el más complicado, aquel en el que no tienes referencias ni agarres, para así sentirte vivo, para así sentirte que los golpes del viento frío en tu rostro, ya marchito, son la realidad que te hace sentirte vivo. Hay momentos en tu vida en los que por mucho que te mientan, abrazas, por mucho que te dañen, perdonas, por mucho que te ignoren, pervives, por mucho que te ataquen no te rindes. Hay momentos en TU vida que los debes vivir intensamente. Ahora es el momento.